Destruyen seis cazas en el ataque a la base donde se encuentra el príncipe Enrique

Los 15 milicianos que atacaron el viernes el campamento Bastión, la principal base militar de la coalición internacional en la provincia afgana de Helmand (sur), iban ataviados con los uniformes militares de Estados Unidos y han causado importantes daños en la base. Dos soldados británicos y catorce de los asaltantes fallecieron.

La Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) ha ratificado que la ofensiva se produjo cuando allí se encontraba el príncipe Harry, tercero por la línea de sucesión británica y comandante del Ejército.

Asimismo, ha confirmado que los combates fueron "prolongados", si bien no ha desvelado cómo los milicianos pudieron conseguir los uniformes. Los asaltantes utilizaron rifles automáticos, lanzagranadas y llevaban bombas adosadas a su cuerpo, según ha precisado la ISAF.

En los últimos meses, se han repetido los ataques contra las tropas de la OTAN en Afganistán por personas vestidas con uniformes militares y de la Policía afgana. 

Los talibán se han atribuido el ataque y lo han achacado a la película antiislámica 'La inocencia de los musulmanes' que ha desatado  una ola de violencia en el mundo árabe, sin mencionar al príncipe Harry, a quien habían amenazado con matar si pisaba terreno afgano, según ha recogido la cadena norteamericana CNN.

La ofensiva se ha saldado con graves daños materiales en las inmediaciones de la base al destruir siete bombardeors AV-8B Harrier, dañar otros dos, así como seis hangares y seis estaciones de repostaje.