Detenida por intentar vender la virginidad de su hija de 13 años por 1.655 euros

Todo empezó el pasado jueves cuando un trabajador de los servicios sociales viajaba en un vehículo hacia Mumbra. El conductor, sin ser consciente de con quién hablaba, le comentó que conocía a una menor cuya virginidad estaba en venta y que, si estaba interesado, podía ayudarlo a contactar con ella.

El trabajador decidió tenderle una trampa al conductor y conseguir que lo llevase hasta la niña. Mientras, se puso en contacto con la Fundación Armonía, dirigida por Abraham Mathai, quien subrayó la importancia de rescatar a la menor y de castigar a aquellas personas que estuviesen detrás de esa venta.

Un día después, el trabajador contactó de nuevo con el conductor para pedirle información sobre el paradero de la joven y fue así como se enteró de dónde podía encontrarla.

"El conductor aseguró que los compradores podían hacer lo que deseasen con la menor una vez que terminase con el período, en unos tres o cuatro días", ha declarado Mathai. En un primer momento, el precio iba a ser de 300.000 rupias (cerca de 3.500 euros), ha proseguido.

Para asegurarse de que la chica no había sido ya vendida, el trabajador social mantuvo el contacto con el conductor, quien le mostró una fotografía de la menor y posteriormente accedió a reducir el precio a 100.000 rupias. Finalmente, el conductor llamó este domingo por la mañana al funcionario para decirle que la niña había terminado el período y que ya podía disponer de ella.

Para entonces, Matahi ya había pedido ayuda al inspector general de la Policía del estado de Maharashtra (a dónde pertenece el distrito de Thane), Deven Bharti. Este, a su vez, alertó al comisario Milind Bharambhe y a un equipo de agentes para seguir el caso.

El trabajador social y un compañero se reunieron este domingo por la tarde con el conductor en el área de Kausa Mumbra. Tras pagar una señal de 10.000 rupias (unos 116 euros) fueron llevados directamente a Fátima Palace, un edificio de seis pisos en el que se encontraba la madre de la joven, Farida Shaij.

Entre todos alcanzaron un acuerdo que consistía en llevarse a la menor y llevarla de vuelta a casa al día siguiente. Cuando la madre exigió las 90.000 rupias restantes avisaron a los agentes que se encontraban escondidos a corta distancia para que procediesen al arresto de la mujer y del conductor, identificado como Mehboob Ismail Mulla.