Suceso
Detenido un joven por matar a varios gatos metiéndolos en el microondas y ahogándolos en el río
La novia del joven encontró los cadáveres de los gatos en una bolsa en su piso y decidió denunciarlo a la Policía.
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Un joven, de 22 años, ha sido detenido al estar acusado de matar a varios cachorros de gato. Los hechos han ocurrido en Chicago, Estados Unidos. Al parecer, mató a media docena de gatos.
La propia novia del joven fue quien denunció al joven Thomas Martel tras encontrar en una bolsa los cadáveres de los animales, según 'Daily Star'.
La detención del joven se produjo después de que su novia encontrara una bolsa con los cadáveres de los gatos. La joven notó un olor extraño y, al buscar de donde provenía, encontró una bolsa escondida en la casa de su novio.
Al abrirla, la joven descubrió los cadáveres de los gatos asesinados. Sin pensarlo, acudió a la comisaría, donde denunció el hallazgo.
La Policía de Chicago confirmó su detención en una rueda de prensa, donde aseguró que el joven quitaba la vida a los gatos de diferentes formas y salvajes maneras: a algunos cachorros de gato les metía en el microondas y, otros, eran asesinados ahogados en un río cercano a su domicilio.
Se enfrenta a varios cargos
Martel, de 22 años, se enfrenta a varios cargos tras su detención, entre los que se encuentra la tortura animal. En la investigación se descubrió que el 'modus operandi' siempre era el mismo. El joven compraba un gato, al que siempre le ponía el nombre de Shelby y lo tenía durante días en su casa. Después lo mataba en el microondas o ahogado en el río y, una vez muerto, decidía comprar otro gato para repetir exactamente igual el crimen anterior.
"Matar a un animal, salir y obtener un reemplazo, matar a ese, obtener un reemplazo, matar a ese, obtener un reemplazo; y desafortunadamente, se permitió que esto continuara durante un período sostenido de tiempo, y numerosos animales perdieron la vida", explicaron en la rueda de prensa.
La Fiscalía ha indicado que la pasión que sentía el joven al realizar estos actos la conocían varias personas de su entorno y que él mismo incluso había confesado las ganas que sentía por ello. En las pruebas se encontró un vídeo en el que se muestra cómo lo hacía.
El juez encargado del caso ha impuesto una fianza al joven de 7.500 dólares para poder estar en libertad.
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