Una elegante mansión del barrio londinense de Chelsea rodeada por agentes. En el interior el cadáver de una de las mujeres más ricas del mundo y un sospechoso: el marido de la víctima y padre de sus cuatro hijos.
La policía intenta averiguar si Hans Kristian Rausing, el heredero del creador del embalaje Tetra-Pak, mató a su mujer, Eva Rausing. Por ahora no hay móvil, tampoco una causa clara del fallecimiento; la autopsia no ha revelado pistas significativas. Sin embargo el acaudalado sueco, de 49 años, ha pasado horas en una comisaría, antes de ser trasladado al hospital para recibir atención médica. Rausing fue arrestado el lunes, por posesión de drogas, algo habitual en la pareja. El multimillonario conoció a su mujer, hija de un rico ejecutivo estadounidense, hace más de dos décadas, en una clínica de desintoxicación.
Desde entonces, al amor, el dinero, la vida ociosa y los hijos, se unió una adicción compartida por el crack, la heroína y la cocaína. Hace 4 años el matrimonio fue investigado. Ana Rausing también fue arrestada por intentar introducir pequeñas cantidades de cocaína en la Embajada estadounidense de Londres.
Atrás, una vida de rentistas, gracias a una fortuna, estimada en 7.000 millones de euros. Un imperio fundado por el padre del detenido, que les permitió hacer realidad todos los sueños, también las pesadillas.
Rausing era hija de un alto ejecutivo de Pepsi que posee una isla privada en Baja California, y tenía con su marido una mansión en las Barbados valorada en 15 millones de libras (casi 18 millones de euros). En un comunicado, los padres de Eva Rausing, Tom y Nancy Kemmeny, expresaron su "profunda tristeza" por la muerte de su hija y destacaron que fue una madre dedicada, además de señalar que su hija dio su apoyo a muchas organizaciones benéficas en los últimos veinte años.
