Detenido un quinto sospechoso por su implicación en la muerte de 71 refugiados en un camión

Las autoridades húngaras han detenido a una quinta persona sospechosa de estar implicada en la muerte de 71 refugiados en un camión hallado en el este de Austria el pasado jueves, informó hoy la policía magiar en su página web.

Se trata de un ciudadano búlgaro arrestado el pasado sábado por la noche por tráfico de personas, señala el comunicado sin especificar el lugar de la detención. Un tribunal de la localidad de Kecskemét, a unos 100 kilómetros al sur de Budapest, dictó prisión preventiva de un mes contra otros cuatro detenidos -un afgano y tres búlgaros- supuestamente vinculados con la tragedia.

El juez del tribunal accedió a la petición de los fiscales de establecer prisión preventiva contra estos detenidos por "la naturaleza excepcional del delito" y por participar en una red organizada de tráfico de personas. Estos sospechosos, de 28, 29, 37 y 50 años de edad, han negado las acusaciones.

El pasado jueves la policía austríaca halló en un camión frigorífico abandonado en el arcén de la autopista austríaca A4 los cadáveres de 71 personas, probablemente refugiados sirios, y entre los fallecidos había cuatro menores. La Fiscalía de Kecskemét se ha hecho cargo del caso después de que la policía húngara descubriera que el camión con el grupo de refugiados sirios partió de esa localidad rumbo a Austria.

Se supone que los cuatro primeros detenidos serían el propietario y los conductores del camión. Mientras, la policía austríaca, que coopera estrechamente con la húngara en este caso, informó de que un equipo de especialistas ha comenzado este domingo la tarea de identificación por ADN de los cuerpos, que fueron trasladados el viernes al centro de medicina forense de Viena para efectuar las autopsias. Hasta el sábado se habían hecho las autopsias de 16 cadáveres y se espera que esta labor se concluya a mediados de la próxima semana.

En Austria se espera un inminente aumento del número de refugiados en los próximos días, pues se acercan cerca de siete mil personas, procedentes en su mayoría de países en conflicto, que han pasado de Macedonia a Serbia en la llamada 'ruta de los Balcanes', por la que entran en la Unión Europea a través de Hungría.

El Ministerio del Interior ha aumentado el número de policías en la región fronteriza y pidió también la ayuda del ejército para hacer frente a los problemas de acogida de refugiados. En un comunicado, dicho ministerio informó de que se ha ordenado un control más exhaustivo de los camiones que entran en Austria desde Hungría y advirtió de que esta medida puede provocar importantes atascos.