Publicidad

Londres

Detienen a un policía de la Scotland Yard sospechoso de matar a una mujer desparecida hace una semana en Londres

Un agente de la Policía Metropolitana de Londres -Scotland Yard- ha sido detenido este miércoles como sospechoso de asesinar a una mujer de 33 años que desapareció hace 7 días cuando regresaba a su casa.

Sarah Everard, de 33 años, desapareció la semana pasada cuando volvía a su casa en Londres. Este miércoles, un agente de la Policía Metropolitana, bautizada bajo el nombre de Scotland Yard, ha sido detenido como principal sospechoso por secuestrar y matar a la mujer.

El agente arrestado, de entre 40 y 50 años, forma parte del Comando de protección diplomática y parlamentaria. Ahora, se enfrenta a varios delitos por su presunta autoría en el secuestro y homicidio de Sarah.

El varón no estaba de servicio cuando se produjo la desaparición de la mujer, que trabajaba como responsable de las patrullas uniformadas en instalaciones diplomáticas, como son embajadas y consulados.

Varios efectivos policiales han registrado este miércoles 2 ubicaciones diferentes con el fin de esclarecer los hechos. Una de ellas ha sido el domicilio del detenido, en el condado inglés de Kent, en Londres.

La desaparición

Sarah Everard, de 33 años, trabajaba como ejecutiva de marketing. Hace 7 días, desapareció sin motivo aparente de camino a su casa, después de haber estado en apartamento de un amigo el pasado 3 de marzo.

Scotland Yard informó el pasado martes por la noche que un agente había sido detenido por su supuesta implicación en la muerte de la mujer. Hoy se ha confirmado que el detenido es el principal sospechoso por el secuestro y posterior homicidio de Sarah. Además, se enfrenta también a otra acusación por "exposición indecente".

El subcomisiario Nick Ephgrave ha explicado este miércoles que "el hecho de que el hombre que ha sido detenido sea un agente de la Policía Metropolitana es, a la vez, sorprendente y profundamente inquietante", adelanta EFE.

Según los primeros datos de la investigación, se cree que en el mismo momento en el que se le perdió el rastro, la mujer iba caminando por la zona sur de Londres de Clapham Common hacia su casa, en el barrio Brixton, un trayecto que debería haberle llevado unos 50 minutos.