Incendio Notre Dame
El día que ardió el corazón de París: cronología del incendio en la catedral de Notre Dame
El 15 de abril de 2019 se produce uno de los momentos más devastadores del siglo: la histórica catedral de Notre Dame se incendia y gran parte de ella queda reducida a cenizas.
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Lunes 15 de abril de 2019, 18:43 hora local. El fuego comienza a crecer alrededor de la aguja de la catedral y rápidamente las personas que seguían en el interior fueron evacuadas.
Las llamas se extienden por el techo de madera mientras que París queda paralizada contemplando el monumento. Un total de 500 bomberos intervienen durante toda la tarde y noche para controlar las llamas. Sin embargo, no es hasta la mañana del 16 de abril a las 9:50 horas, que el fuego queda totalmente extinguido.
Ante el miedo de que Notre Dame se viera envuelta por completo por las llamas y no quedara nada de ella, reliquias de la Pasión de Cristo como la corona de espinas, un clavo de la crucifixión y una parte de la cruz fueron extraídas de inmediato. A pesar de ello, muchas partes de la catedral como la aguja, el crucero, el transepto norte, dos tercios de la cubierta o los tres rosetones no pudieron salvarse del fuego.
El presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, acudió esa noche a la plaza de la catedral para agradecer el esfuerzo y trabajo de los bomberos y para anunciar su intención de "reconstruir Notre Dame todos juntos".
"Reconstruir Notre Dame todos juntos"
En el proyecto de restauración de la emblemática Notre Dame participan un total de 2.000 trabajadores, ingenieros, artesanos y técnicos que dan todo para mantener la esencia del corazón de la ciudad y hacerla brillar como nunca.
Para su restauración se recaudan 846 millones de euros, gracias a las donaciones de privadas de empresas, ciudadanos y países de todo el mundo.
Y tras cinco años de una profunda y cuidadosa restauración, finalmente se anuncia su reapertura.
Notre Dame reabre sus puertas al mundo
El 7 de diciembre de 2024, la catedral Notre Dame de París reabre sus puertas al público y miles de ciudadanos y líderes del mundo acuden a la ceremonia de inauguración.
El incendio y la destrucción que produjo ha tenido otros aspectos positivos. La catástrofe en la catedral parisina llevó a una reflexión sobre las medidas de seguridad en los monumentos históricos y la necesidad de mejorar los sistemas de prevención y respuesta ante una emergencia.
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