Crisis política en Francia

Dimite Michel Barnier: las claves de la moción de censura que ha hecho caer el Gobierno de Francia

Michel Barnier cayó este miércoles víctima de una moción de censura apoyada por la izquierda y la extrema derecha.

El recién nombrado primer ministro francés, Michel Barnier, pronuncia un discurso durante la ceremonia de entrega en el Hotel Matignon.

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Los escasos 3 meses que ha estado en el cargo convierten a Michel Barnier en el ministro mas fugaz en la historia de la V República de Francia. Ha conseguido lo impensable que izquierda y ultraderecha se pongan de acuerdo en algo: echarle del cargo.

La moción de censura presentada por la coalición de izquierdas liderada por el Nuevo Frente Popular y los ultranacionalistas de la Agrupación Nacional, de Marine Le Pen, que presentaron la moción de censura para destituir a Michel Barnier, han logrado también el apoyo de un puñado de diputados con los que suman los 331 votos a favor que han acabado con el primer ministro.

Barnier se ha quedado solo al gozar de únicamente del apoyo del centrismo y la derecha tradicional francesa. La moción de censura que todos daban por hecho saldría adelante era algo que en Francia se veía venir.

Después de una primera vuelta en las elecciones de julio en la que la ultraderecha de Le Pen salió muy reforzada, la respuesta de la izquierda fue agruparse para detener el avance de los ultras y buscar el apoyo de los partidos de centro.

Se salvaban así unas elecciones complicadas que evitaron la mayoría de RN en la Asamblea Nacional abriendo un periodo de incertidumbre con un Gobierno de pactos y en minoría. El siguiente paso era que Macron eligiera un primer ministro procedente de alguno de los partidos que formaban el NFP.

Pero el presidente apostó por el negociador del Brexit: Michel Barnier, de 73 años, veterano de la derecha tradicional y cuyo nombramiento abrió la caja de pandora. Su alabado talante negociador y pacificador que Macron vendió para justificar su elección como figura estabilizadora, ha saltado por los aires.

Tres meses en el cargo

La gota que colmó el vaso de sus tres escasos meses en el cargo, ha sido utilizar el 49.3 de la Constitución francesa, que contempla la posibilidad de aprobar leyes esquivando la votación parlamentaria y así aprobar unos endiablados presupuestos pero sometiéndose a cambio a una moción de censura.

Ahora es Macron quien debe buscar al sustituyo capaz de contentar a todos iniciando una nueva ronda de contactos. Hasta que lo encuentre, que se espera sea muy pronto, Barnier seguirá en el cargo como primer ministro interino.

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