El Gobierno de Egipto ya se ha comprometido ante Estados Unidos a proseguir su mediación para lograr un alto el fuego permanente entre Israel y los palestinos.
Sin emargo, antes de esas negociaciones, Hamás ha exigido a Egipto que abra la frontera con Gaza y a Irsael que pare los bombardeos, deje de ahogar ecomómicamente a la Franja y libere a decenas de prisioneros.
El jefe de la diplomacia egipcia, Sameh Shukri, ha subrayado en una conversación telefónica con estadounidense John Kerry, que "Egipto continuará sus contactos y esfuerzos para garantizar un alto el fuego que ponga fin al derramamiento de sangre de civiles palestinos".
Ambos responsables analizaron los últimos acontecimientos en la Franja de Gaza, y la iniciativa lanzada por El Cairo en la que intentan lograr un cese de hostilidades.
Este plan, que no fue aceptado por el movimiento palestino Hamás, estipulaba también reuniones por separado en El Cairo de delegaciones israelíes y palestinas con responsables egipcios.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, se encuentra hoy en Egipto para mediar en esta crisis, que ha causado ya 227 muertos palestinos, en su mayoría civiles.
Abás, que se reunirá con el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, tras hacerlo con Shukri y el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, ha instado a Israel y Hamás a respetar un alto el fuego.
También se ha entrevistado con el representante de Hamás en Egipto, Musa Abu Marzuk, quien condicionó el cese de las hostilidades a negociar el fin del bloqueo impuesto a la franja de Gaza y la liberación de los presos detenidos por Israel en los últimos meses.