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DESAPARECIÓ EL 8 DE MARZO DE 2014
Malasia confía en encontrar el vuelo MH370 desaparecido hace un año
Australia, país responsable de coordinar la búsqueda internacional por ser el más próximo al área donde se cree se estrelló el avión, prometió desde un principio hacer todo lo posible por hallar los restos del MH370 y ha destinado para esta tarea unos 59 millones de euros. No obstante, el primer ministro australiano dijo que no podía "prometer que este rastreo siga con esta intensidad por siempre".
El director del equipo de búsqueda del vuelo MH370, Peter Foley, aseguró que el avión siniestrado el 8 de marzo del año pasado será localizado en algún lugar en el océano Índico. "Sé que en algún momento me llamarán en medio de la noche. Ocurrirá", dijo Foley, el director de la Oficina de Seguridad del Transporte de Australia, según el diario "Sydney Morning Herald".
Hasta la fecha ningún rastro físico de este Boeing 777-200 con el que se perdió el contacto 40 minutos después de despegar de Kuala Lumpur rumbo a Pekín, dando lugar a uno de los misterios más grandes de la aviación civil. La hipótesis de lo que le pudo pasar "en términos matemáticos es infinita", declaró Fernando Marián de Diego, experto de la Asociación Profesional de Controladores de Tránsito Aéreo (Aprocta), tras enfatizar que "la única certeza (que se tiene) es que ya no está volando".
Australia, país responsable de coordinar la búsqueda internacional por ser el más próximo al área donde se cree se estrelló el avión, prometió desde un principio hacer todo lo posible por hallar los restos del MH370 y ha destinado para esta tarea unos 65,4 millones de dólares (59,4 millones de euros).
El primer ministro australiano, Tony Abbott, dijo al recordar esta semana el primer aniversario que si bien confían en que "la búsqueda en curso tendrá éxito", tampoco pueden "prometer que este rastreo seguirá con esta intensidad por siempre". La posibilidad de que se desacelere la búsqueda ha perturbado a los familiares de los desaparecidos, como fue el caso de Prue Tomblin, madre de Paul Weeks, uno de los seis australianos a bordo del avión.
"Creo que es más difícil de sobrellevar ahora que hace un año porque estamos en un limbo total", acotó la mujer de 58 años al diario "The West Australia", e insistió en que no se debe cejar en los esfuerzos por aclarar el destino del MH370.
La búsqueda comenzó con un gran operativo por mar y aire en el que llegaron a participar 26 naciones y que llevó la pesquisa desde el golfo de Tailandia hasta el sur del océano Índico, a una zona identificada como "séptimo arco" y que comprende el área en donde según los cálculos físicos el MH370 agotó el combustible y se estrelló en el mar. Tras el fracaso del rastreo por mar y aires, comenzaron las operaciones submarinas, para las que se han contratado cuatro barcos de la empresa Fugro, especializada en estas labores.
El primer cometido en la segunda fase comenzó en octubre con el objetivo de elaborar un mapa del fondo submarino de unos 60.000 kilómetros cuadrados, una tarea que se ha completado en un 40 por ciento y que se prevé esté concluida en mayo. "Si no se logra hallar el avión al término del rastreo, entonces se celebrarán conversaciones entre Australia, Malasia, Indonesia, China y potencialmente otras partes sobre los siguientes pasos", informó la oficina de prensa del ministro australiano de Transporte, Warren Truss.
Los expertos aún no saben con seguridad qué pasó, pero se cree que el avión cambió de rumbo "en una acción deliberada" unos cuarenta minutos después de despegar de Kuala Lumpur. A partir de ahí la hipótesis más probable es que el aparato voló con todos los ocupantes inconscientes por la falta de aire hasta quedarse sin combustible y precipitarse contra el mar.
Las primeras semanas se estudió la posibilidad de un atentado terrorista o de un secuestro con la complicidad del piloto. A bordo viajaban 153 chinos, 50 malasios (12 formaban la tripulación), siete indonesios, seis australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes que embarcaron con pasaportes robados en Tailandia a un italiano y un austríaco.
La desaparición del MH370 ha servido de incentivo para que Australia, Indonesia y Malasia se embarquen en un proyecto para crear un sistema que controle la posición de los aviones que sobrevuelen zonas oceánicas cada 15 minutos, en lugar de los intervalos de 30 o 40 minutos actuales.
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