Estado en el que quedó el rostro de Lou Japp

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ESCOCIA | PODRÁ HACER UNA VIDA NORMAL

Diseñan un implante facial para que una mujer con fascitis necrotizante recupere su rostro

Lou Japp, de 54 años, ha perdido un ojo y gran parte del lado izquierdo de la cara después de contraer fascitis necrotizante cuando cayó en la bañera de su casa. Tras cinco años en la que le han practicado hasta 30 cirugías, un equipo de médicos ha logrado crear una prótesis que se puede implantar con pegamento especial.

Lou Japp, una voluntaria de una ONG de 54 años de Kelty (Reino Unido), perdió un ojo y gran parte del lado izquierdo de su cara después de que se cayera en la bañera de su casa y contrajera fascitis necrotizante, como recoge Daily Mail.

La mujer no podía salir a la calle sin un parche en el ojo y sin un pañuelo cubriendo su cabeza y, aun así, asegura que los niños huían de ella atemorizados.

Tras el fracaso de decenas de operaciones quirúrgicas para reconstruir su rostro, los médicos por fin han logrado diseñar lo que podría ser la primera prótesis facial para una víctima de esta infección en Escocia. El implante le permitirá llevar una vida normal después de cinco años de dolor físico y mental.

Japp se cayó y se dañó la cara cuando salía de la bañera en julio de 2008 para responder a una llamada telefónica de un vecino. La herida se infectó y la fascitis necrotizante se extendió rápidamente. La mujer incluso estuvo en coma y con respiración asistida durante varios días.

"Cuando me dijeron que había perdido la mitad de mi cara me quedé devastada. No podía creer que esto me estaba sucediendo a mí", ha afirmado Japp en declaraciones recogidas por el citado medio. La primera vez que se miró en el espejo, asegura que no se reconoció, aunque "estaba contenta por seguir viva".

"Durante los últimos cinco años, los médicos han tratado de reconstruirme la cara quirúrgicamente, pero no ha funcionado. El cirujano plástico me dijo que habían agotado todas las opciones", ha añadido.

Sin embargo, un equipo del Hospital Ninewells de Dundee (Reino Unido), le ha creado una prótesis que le devolverá su apariencia. El implante deberá unirse al rostro a diario usando un pegamento especial.

"Cuando me dijeron que podía tener un implante que coincidía con la parte restante de mi cara pensé que estaba en la luna. Podré tener confianza en mí misma de nuevo y seguir con mi vida sin que la gente me juzgue y me mire de una manera negativa", ha expresado la mujer.

El doctor Moore, que trabaja habitualmente con pacientes de cáncer y con víctimas de accidentes, ha confirmado que "esta es la primera prótesis orbital que se ha hecho para una víctima de fascitis necrotizante".

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