Oswaldo Payá, una de las figuras más relevantes de la oposición interna de Cuba y con una larga trayectoria de activismo pacífico por la democracia en la isla, murió en un accidente de tráfico en el este del país. Payá, de 60 años, era el líder del Movimiento Cristiano Liberación y el impulsor, hace más de una década, del "Proyecto Varela", una iniciativa avalada por miles de firmas para promover una transición democrática en Cuba.
Fue también el primer opositor cubano a quien el Parlamento Europeo otorgó, en 2002, el premio Sájarov a los Derechos Humanos y la Libertad de Pensamiento. En el accidente que le costó la vida a Payá murió también el cubano Harold Cepero y resultaron heridos el español Ángel Carromero, un dirigente local de Nuevas Generaciones del Partido Popular de Madrid, y el sueco Jens Aron Modig.
El siniestro ocurrió en La Gavina, una localidad cercana a la ciudad de Bayamo (a más de 740 kilómetros al este de la isla), cuando el vehículo en el que viajaban todos ellos perdió el control y se estrelló contra un árbol, dijeron fuentes oficiales cubanas que citaron testigos presenciales. Las autoridades locales investigan las causas del suceso según una inusual nota publicada en la web oficial Cubadebate, donde se califica de "lamentable" el accidente.
La familia de Payá, quien residía en La Habana, espera que el traslado de los restos mortales del disidente tenga lugar para poder celebrar las honras fúnebres. "Ha sido un impacto muy grande, increíble, un momento muy malo", dijo Marlene Payá, hermana del opositor, muy afectada por la trágica noticia. Con la muerte de Payá la disidencia cubana pierde a una de sus figuras más respetadas y reconocidas dentro y fuera de la isla, según coincidieron varios opositores, consternados por la inesperada noticia.
Reacciones
Las "Damas de Blanco" y el periodista independiente Guillermo Fariñas (también reconocidos con el Premio Sajárov, en 2005 y 2010, respectivamente) lamentaron la pérdida de un "hombre sencillo y digno, que buscó la libertad y luchó por el respeto a los derechos humanos en Cuba" y de un "patriota" que "fue capaz de poner al Gobierno cubano frente a la pared y desenmascarar que no cumple con las leyes".
"Era un líder con una trayectoria desde posiciones pacíficas y constructivas, él se ha ganado un puesto en nuestra historia y una referencia a seguir por nuestro compatriotas", subrayó por su parte el economista crítico y expreso político Óscar Espinosa. Elizardo Sánchez, portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), calificó de "tragedia terrible" y de "perdida irreparable" la muerte de quien considera "el líder más notable de las fuerzas democráticas opositoras" en la isla.
"La Cuba presente ha perdido a un hombre sumamente necesario, la Cuba futura ha perdido a un político imprescindible", escribió en la red social Twitter la conocida bloguera crítica Yoani Sánchez. En cuanto a los ciudadanos extranjeros heridos en el accidente se encuentran ingresados en el Hospital Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo donde reciben asistencia médica.
La Embajada de España en Cuba ha desplazado a Bayamo por carretera a uno de sus diplomáticos para ofrecer asistencia consular a Ángel Carromero, cuyo estado al parecer no es muy grave y está fuera de peligro. Payá nació en La Habana el 29 de febrero de 1952, era ingeniero y estaba casado con Ofelia Acevedo, con quien tuvo tres hijos. En su larga trayectoria como opositor pacífico para conseguir una apertura democrática en la isla dentro de la legalidad promovió numerosas iniciativas, la más conocida de ellas el "Proyecto Varela" con el que logró un importante reconocimiento internacional. El "Proyecto Varela", donde Payá proponía reformas legales, apertura de espacios de participación libre y apoyo para la celebración de un referéndum, fue presentado ante el Parlamento cubano con el aval de 11.000 firmas el 10 de mayo de 2002 y en octubre de 2003 sumó otras 14.000 firmas más a su iniciativa.
La respuesta del régimen cubano fue sacar adelante en referéndum una reforma constitucional luego acordada en el Parlamento, por el que se declaró "irrevocable" el régimen socialista y la negativa a volver al capitalismo. Durante su vida, Payá recibió numerosas distinciones en el extranjero que no pudo recoger e incluso se le postuló en varias ocasiones para el Premio Nobel de la Paz.