Protestas Francia
Disturbios durante una manifestación ecologista contra la construcción de macroembalses en Francia
Se han producido graves enfrentamientos entre la Policía y manifestantes durante una manifestación contra los embalses agrícolas en Sainte-Soline, Francia.
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La tensión social en Franciase traslada a una protesta ecologista. Más de 6.000 manifestantes ecologistas, según las autoridades, unos 25.000 según los convocantes, se han concentrado en Sainte-Soline, para protestar contra la construcción de embalses agrícolas y defender el ciclo del agua.
Durante la manifestación se han producido graves enfrentamientos con la Policía, que han detenido a al menos 11 personas, además de haber cinco manifestantes heridos donde al menos uno de gravedad, según informa 'Le Figaro'. El grupo convocante, Levantamientos de la Tierra, ha advertido por su parte de "decenas de heridos", varios de ellos inconscientes.
"La Policía ha desatado la violencia para defender un cráter: decenas de heridos, incluidas al menos dos emergencias vitales que ya han sido atendidas. Esto es lo que produce el discurso de criminalización y la violencia del gobierno", ha denunciado la organización.
La Germendaría ha dado cuenta de que los manifestantes han utilizado explosivos pirotécnicos, bolas de petanca, cócteles molotov, barras de hiero y hachas en los últimos enfrentamientos con los agentes. Los manifestantes han lanzado objetos, mientras que los agentes han empleado gas lacrimógeno y cañones de agua.
Ataques contra los agentes
El Ministerio del Interior ha denunciado "ataques muy violentos" de los manifestantes contra los agentes que intervinieron para "contener los ataques de varios cientos de radicales". El ministro, Gérald Darmanin, se ha referido a la "ultraizquierda y la extrema izquierda" que ha empleado "violencia extrema" contra los gendarmes.
"Nadie debería tolerar esto. Apoyo total para nuestra policía", ha indicado en Twitter Darmanin.
La coalición Levantamiento de la Tierra protesta por la "privatización de nuestro bien común más preciado "y ha señalado el embalse agrícola de Sainte Solines como objetivo de una campaña de desobediencia civil para "poner límites a la voracidad industrial". El movimiento protesta contra estos "cráteres gigantes" de unas 10 hectáreas y que se rellenan perforando la capa freática.
"Se han convertido en un símbolo de la inadaptación al cambio climático. Encarnan el mantenimiento a toda costa del riego excesivo y de un modelo agroindustrial que aplasta a los agricultores, destruye los entornos naturales y, en última instancia, amenaza a las poblaciones", denuncian.
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