Donald Trump ha condenado "inequívocamente" la violencia de la semana pasada, aunque su mensaje llega tarde, después de que sus seguidores irrumpieran en el Capitolio. El presidente saliente de Estados Unidos condenó los actos en un discurso a la nación en el que Donald Trump no mencionó el juicio político aprobado en el Congreso.
"Quiero ser muy claro. Condeno inequívocamente la violencia que vimos la semana pasada. La violencia y el vandalismo no tienen absolutamente ningún lugar en nuestro país", subrayó Trump sin aludir al juicio político en el que precisamente se le acusa de "incitación a la insurrección".
En referencia a sus partidarios, apuntó que "hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande siempre ha consistido en defender el Estado de derecho, apoyar a los hombres y mujeres de las fuerzas del orden, hacer cumplir y defender las tradiciones y valores más sagrados de nuestra nación". "La violencia de las turbas va en contra de todo en lo que creo", subrayó al asegurar que ninguno de sus seguidores podría "faltar el respeto a la ley o a nuestra gran bandera estadounidense". "Si haces cualquiera de esta cosas -advirtió-, no estás apoyando nuestro movimiento".
El FBI en "alerta roja" ante la toma de posesión de Joe Biden
Directivos del FBI han avisado a los jefes de policía de grandes ciudades estadounidenses que de cara a la toma de posesión de Joe Biden han de estar en "alerta roja" y que deben comunicar toda la información de inteligencia de la que dispongan de cara a posibles ataques violentos, que tendrá lugar el próximo 20 de enero.
Según el New York Times, el director del FBI, Christopher Wray, y el director interino del Servicio de Ciudadanía y de Inmigración de EE.UU., Kenneth Cuccinelli, se mostraron en una llamada telefónica de 45 minutos profundamente preocupados por la posibilidad de que se desate violencia extremista, contaron al medio algunos de los participantes en la conversación.