El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a lucir mascarilla en su visita a una empresa que participa en la producción de vacunas. La imagen contrasta con la de hace unas semanas, cuando se negaba a usarla.
Sin embargo, mientras que ha empezado a usar la mascarilla en público en redes sociales retuitea que las mascarillas no son necesarias y se ha convertido en altavoz de la teoría conspiratoria de que los médicos no recomiendan hidroxicloroquina para que haya más muertes y él pierda las elecciones generales de noviembre.
El presidente norteamericano sigue preocupado por los efectos de la crisis sanitaria en la economía y ha vuelto a insistir en que algunos estados deberían acelerar la reapertura.
No obstante, las muertes por coronavirus siguen subiendo en EEUU y se han notificado 6.300 en la última semana. Pero, a menos de 100 días de la elecciones, Trump anuncia que habrá vacuna para noviembre.