El presidente de Estados Unidos, Donald Trump y líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, se han encontrado este domingo en el lado norcoreano del área de seguridad conjunta que separa las dos Coreas, en el comienzo del tercer encuentro cara a cara que mantendrán ambos mandatarios y la reactivación de las conversaciones tras el fracaso de la cumbre de febrero en Hanói (Vietnam).
Con este gesto, Donald Trump se ha convertido en el primer presidente estadounidense al cargo que pone pie en territorio norcoreano.
Trump ha llegado acompañado del presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, y juntos han visitado un puesto de control situado en la parte más septentrional del lado surcoreano de la zona que separa ambas Coreas, según ha informado la agencia oficial de noticias surcoreana Yonhap.
El encuentro será la tercera reunión que mantendrán los líderes de ambos países tras las mantenidas en junio de 2018 en Singapur y en febrero de este año en la capital de Vietnam.
Esta última quedó marcada por la sorprendente suspensión de las conversaciones cuando estaban en pleno desarrollo, presumiblemente porque Corea del Norte rechazó tajantemente la propuesta formulada por Estados Unidos para que cancelaran por completo su programa balístico y nuclear a cambio de ayuda económica.
Por ello, y en la rueda de prensa previa mantenida en Seúl, mandatario estadoundidense se ha mostrado reticente a describir el encuentro como una cumbre. "Vamos a ver qué pasa hoy antes de comenzar a pensar en esos términos. Es un paso. Podría ser importante, podría no serlo", ha explicado.
De acuerdo con las primeras informaciones, Trump y Kim se han reunido en el Area de Seguridad Conjunta de Panmunjom; un lugar, según ha dicho Trump ya desde el lugar, más seguro desde que ambos líderes están enfrascados en estas conversaciones. "Solía ser un lugar muy, muy peligroso por lo que me han contado", ha explicado a los medios.
El presidente surcoreano ha confirmado que ha sido invitado al encuentro pero ha anunciado que su diálogo con el líder norcoreano ocurrirá "más tarde", según informa la agencia oficial de noticias surcoreana Yonhap.
Donald Trump celebra el encuentro
Donald Trump ha salido primero del edificio conocido como Freedom House, situado en el sur de la Zona de Seguridad Conjunta (JSA), en el corazón de la zona desmilitarizada (DMZ) que divide ambas Coreas, que permanecen en guerra desde los cincuenta.
Kim se ha aproximado desde el pabellón Panmungak, el lado norte de la JSA, y se ha dirigido a la línea de demarcación militar (MDL), donde le esperaba Trump.
Tras saludarse con un apretón de manos han intercambiado unas breves palabras, con Kim diciendo: "Me alegro de verle de nuevo. No esperaba verle jamás en este lugar". A continuación Trump ha cruzado la MDL y ha hecho historia. Tras unos instantes ambos han cruzado de nuevo hacia la franja sur de la JSA, donde han hablado brevemente con la prensa. "Se trata un momento histórico que pretende poner fin al conflicto en la península", ha dicho Kim, que ha calificado el gesto de Trump "valiente".
El presidente estadounidense ha dicho que "están pasando cosas muy positivas" en la península a raíz del acercamiento entre Washington y Pionyang iniciado el año pasado. "Nos hemos reunido y nos gustamos el uno al otro desde el primer día y eso es lo que importa", añadió. Tras otro apretón de manos, Kim ha saludado al presidente surcoreano, Moon Jae-in, que también ha acudido a la frontera.
¿Visitará Kim Jong-Un la Casa Blanca?
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha dicho que va a invitar al líder norcoreano, Kim Jong-un, a visitar Washington.
"Le voy a invitar ahora mismo a la Casa Blanca", ha dicho Trump tras encontrarse con Kim en la frontera intercoreana y momentos antes de que ambos iniciaran una reunión privada junto a la línea divisoria.