El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vuelve a protagonizar una nueva salida de tono durante su rueda de prensa en la Casa Blanca. Trump contestaba a la pregunta sobre los fallecidos por coronavirus de una periodista de origen asiático; tras su airada respuesta, el presidente se marchaba dejando a la prensa plantada.
La periodista de la CBS Weijia Jiang preguntaba por qué hablaba de los test como una competición mundial cuando cada día mueren estadounidenses y hay más contagios. La respuesta de Trump: "Bueno, pierden la vida en todas partes del mundo y tal vez sea una pregunta que deberías hacérsela a China, ¿no?".
Jiang le vuelve a interpelar: "Señor presidente, ¿por qué me dice eso a mí específicamente?". Y Trump le contesta antes de dejar a la prensa plantada: "Te lo digo... no específicamente a nadie, se lo digo a quien haga una pregunta desagradable como la tuya".
Antes, Trump había anunciado también que espera que esta semana Estados Unidos supere los 10 millones de test hechos y presumió de que su país es el que más pruebas por coronavirus ha realizado hasta ahora, aunque, si se examina en términos de per cápita, sigue por detrás al menos de Italia, Alemania y Canadá.
El presidente estadounidense insistió varias veces en que "si alguien quiere hacerse un test podrá hacérselo" en Estados Unidos, a pesar de que el número de pruebas realizadas hasta ahora apenas cubre al 3% de la población y de que solo se están haciendo a aquellos que muestran síntomas o los que han estado en contacto con ellos, como corroboró el alto cargo del Departamento de Salud Brett Giroir.
Trump subrayó, además, que no está "nada contento con China" y que no está "interesado" en renegociar los términos del acuerdo comercial parcial con ese país a la luz del efecto económico de la pandemia de coronavirus.
Por otro lado, el mandatario aseguró que EE.UU. "se ha impuesto" en la lucha contra el coronavirus y que la cifra de afectados está bajando, pese a que las muertes acaban de superar las 80.000 y los contagios los 1,3 millones, al tiempo que rechazó renegociar el acuerdo comercial con China.
"Estados Unidos ha aceptado la tarea, hemos estado a la altura del momento y nos hemos impuesto", sentenció el presidente.