Donald Trump quiere poner fin al confinamiento por coronavirus en Estados Unidos mientras solo realizan test al 1% de la población

‘Liberad Virginia’, ‘Liberad Minnesotta’ o ‘Liberad Míchigan’. Son algunos de los tuitts de Donald Trump, que califica de "demasiado duras" las órdenes de confinamiento por coronavrius en esos estados, gobernados por demócratas.

Estos mensajes ya han recibido respuesta, el gobernador del estado de Washington asegura que Trump sufre "desvaríos desquiciados".

El presidente insiste en abrir el país lo antes posible y eso que en Estados Unidos siguen muriendo cada día más de 2.000 personas por Covid-19.

En total, hay más de 37.000 muertos y 700.000 infectados. Con las cifras aún escalando, Trump ha dejado en manos de los gobernadores la decisión de cuándo volver a la normalidad, mientras critica a algunos por cómo gestionan la crisis en sus territorios.

Así se viven en los diferentes territorios

En San Francisco una de las unidades móviles repartidas por todo Estados Unidos realiza test rápidos del coronavirus: "No es tan desagradable, te meten un bastoncillo unas cinco veces en cada orificio de la nariz”.

De momento, se han realizado pruebas al 1% de la población aproximadamente. "Si las cosas se hacen correctamente, habrá tests suficientes para que Estados Unidos adopte la fase uno”, responden los expertos. Esta fase es en la que el país podría empezar a reabrir su economía.

Una reapertura que Donald Trump insiste en que no se alargue más allá de mayo. Un plazo, precipitado para los expertos, que sin embargo secundan miles de personas en la calle. Las protestas se multiplican en cada vez más ciudades exigiendo el fin de confinamiento.

En Florida, las autoridades locales han ido más lejos y ya han reabierto parcialmente las playas de Jacksonville. En Nueva York, el epicentro de esta pandemia en Estados Unidos, la situación se ve de manera antagónica: "Hemos enfermado miles de sanitarios, algunos de los nuestros han muerto”.