A 14 días de las elecciones de Estados Unidos 2020 el presidente Donald Trump tiene las encuestas en contra.
Trump señalaba a los medios que "Biden es un criminal y ha sido un criminal durante mucho tiempo". El hijo de Biden habría usado en los negocios a su padre cuando este era vicepresidente. Pero parece tan poco creíble que ni el propio fiscal de la administración Trump ha abierto una investigación.
Lo cierto es que el coronavirus continúa y ya hay 220.000 muertos en Estados Unidos y se mantiene la previsión de 400.000 para inicios de año.
Biden responde con un comunicado que "levantar una bandera blanca diciendo es lo que es es inaceptable cuando se pierden miles vidas cada semana".
Este jueves será el debate entre ambos candidatos y esta vez se silenciarán los micrófonos mientras hable cada uno.
Trump hizo campaña el martes en el crucial estado de Pensilvania y les dijo a sus partidarios que necesitaba un segundo mandato en la Casa Blanca para garantizar una recuperación exitosa de la pandemia del nuevo coronavirus y sus consecuencias económicas.
En un mitin en el aeropuerto de Erie, en el noroeste del estado, Trump dijo que Pensilvania podría ponerlo en la cima en las elecciones del 3 de noviembre y advirtió que el rival demócrata Joe Biden diezmaría los empleos de energía y manufactura del estado.
"Esta es una elección entre la súper recuperación de Trump, que está sucediendo en este momento, y una depresión de Biden", dijo Trump.
La campaña del candidato presidencial demócrata de Estados Unidos Joe Biden entró en la recta final de la contienda con una gran ventaja en efectivo sobre el presidente Donald Trump, según mostraron el martes las divulgaciones presentadas ante la Comisión Federal Electoral.
La campaña del exvicepresidente gastó más que el esfuerzo de reelección de Trump, y los anuncios políticos de Biden ahora son mucho más frecuentes en la televisión estadounidense.
La ventaja de Biden en la carrera por el dinero no es garantía de victoria. Trump triunfó en las elecciones de 2016 a pesar de que la candidata demócrata Hillary Clinton le superó en gastos.