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VISITA DE TRUMP A EUROPA
El Papa pide a Trump que sea un "instrumento de paz" y él asegura que no olvidará sus palabras
Donald Trump llegó acompañado de su esposa, Melania, con vestido negro, el pelo recogido y ataviada con una mantilla corta negra, y fueron escoltados por los "gentilhombres" del Papa y la Guardia Suiza. El Papa ha regalado a Trump el mensaje pontificio para la Jornada Mundial de la Paz, mientras que el presidente le ha entregado todos los libros escritos por Martin Luther King.
El Papa Francisco y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunieron en el Vaticano durante 27 minutos y después procedieron a la entrega de regalos y a la presentación de la delegación estadounidense. La reunión privada comenzó a las 08.33 hora local (06.33 GMT) y duró algo más de los veinte minutos que suelen durar las conversaciones del papa con los jefes de Estado y Gobierno que le visitan, y hoy el pontífice tiene previsto presidir posteriormente la audiencia general en la Plaza de San Pedro.
Durante el tradicional intercambio de regalos, el Pontífice ha pedido al mandatario estadounidense que sea un "instrumento de paz" y éste, al despedirse, ha asegurado que no olvidará sus palabras. Ya en el tradicional intercambio de obsequios, el Papa ha regalado a Trump el mensaje pontificio para la Jornada Mundial de la Paz que se celebra el 1 de enero y que este año lleva por título: 'La no violencia, estilo de una política para la paz'. Mientras se lo ha entregado el Papa ha indicado con el dedo índice algunos de los pasajes del libreto.
"Esto se lo regalo para que usted sea un instrumento de paz", ha señalado a continuación Francisco al regalarle el Medallón de la Paz, que lleva un árbol de olivo. Es habitual que el pontífice obsequie a los jefes de Estado y de Gobierno con este símbolo de la paz.
Ante el obsequio y las palabras, Trump le ha respondido: "Necesitamos paz". Además, Francisco le ha regalado los tres documentos papales que definen su pontificado: La exhortación apostólica 'Evangelii gaudium' (Alegría del Evangelio), la encíclica 'Laudato si' (Alabado seas) y la exhortación apostólica post-sinodal 'Amoris laetitia' (La Alegría del Amor).
Por su parte, Trump ha entregado al Papa una caja azul y le ha dicho que contenían todos los libros escritos por Martin Luther King. "Pienso que le gustarán, lo espero", ha especificado.
Después Trump presentó a la delegación, de la que forman parte su esposa Melania; su hija mayor, Ivanka, y su yerno, Jared Kushner, además del secretario de Estado, Rex Tillerson; el asesor de seguridad nacional el teniente general H.R. McMaster, y la portavoz presidencial, Hope Hicks, además de otras ocho personas y una intérprete. Francisco saludó con cordialidad a Melania a quien preguntó si habían "comido pizza", y después bendijo un objeto que la esposa del presidente tenía en la mano.
También Ivanka dijo algunas palabras al pontífice, quien escuchó sin hablar. Después en la tradicional entrega de regalos, Trump le dio un libro en una elegante caja. Francisco, por su parte, le entregó sus tres escritos principales: las encíclicas Evangelii Gaudium y Laudato Si y la exhortación Amoris Laetitia y su último mensaje de la jornada de paz; además bendijo un rosario que se le presentó en una bandeja delante de los Trump. Pero el regalo más simbólico fue el medallón de bronce que regala a muchos jefes de Estado, que representa un olivo que crece entre una piedra partida.
Explicó entonces a Trump con ayuda de su intérprete que le gusta regalarlo para que los mandatarios sean "unión para la paz". El Papa Francisco había recibió a Trump con un apretón de manos y un "encantado de conocerle", en inglés, en la Sala del Tronetto, y Trump le contestó "gracias" y "es un honor".
Después pasaron a la biblioteca para la reunión, que se celebró con ayuda de un intérprete, ya que, como se justificó Francisco ante el presidente, su inglés no es muy bueno. Mientras duró la reunión Melania e Ivanka Trump visitaron la Capilla Paolina y la Sala Regia del Vaticano, y después esperaron charlando con la delegación y representantes del Vaticano en una sala adyacente.
Trump llegó acompañado de su esposa, Melania, con vestido negro, el pelo recogido y ataviada con una mantilla corta negra, y fueron escoltados por los "gentilhombres" del papa y la Guardia Suiza a los apartamentos pontificios. Ivanka por su parte lucía también un vestido negro y un vaporoso velo. El presidente de EEUU se reunirá después con algunos de sus asesores, entre ellos su yerno, con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, y con el secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher. Tras la reunión con el papa, Trump y la delegación estadounidense visitarán la Capilla Sixtina y la basílica de San Pedro.
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