El presidente polaco, Andrzej Duda, ha iniciado este domingo los actos en Varsovia para conmemorar el inicio de la II Guerra Mundial apelando a la "responsabilidad" de transmitir a las generaciones venideras el "horror" que supuso la contienda más mortífera de la Historia.
"Nunca más se puede volver a repetir. Por eso debemos recordar. Sacar conclusiones de estos hechos", ha asegurado Duda en el discurso principal de los actos, en el que ha instado a explicar a los jóvenes lo sucedido y a mantener abiertos los campos de exterminio nazi con motivos didácticos.
Duda encabeza los actos organizados por Polonia para recordar la invasión nazi de su país, que comenzó el 1 de septiembre de 1939, y que marcó el inicio de la II Guerra Mundial, una contienda especialmente devastadora para este país de Europa oriental.
Tras Duda, está previsto que intervengan en la céntrica plaza Pilsudski de Varsovia, símbolo del nacionalismo polaco y lugar donde se encuentra la tumba del soldado desconocido, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y el vicepresidente de EE. UU., Mike Pence, que acude en sustitución del presidente Donald Trump, que canceló su viaje en el último momento.
Steinmeier ya pidió perdón a Polonia por "la guerra de destrucción masiva" en la madrugada de este domingo, al intervenir en Wielun (centro de Polonia) en otro acto, celebrado justo en el momento exacto en el que hace 80 años empezaron los bombardeos nazis.
"Me arrodillo ante las víctimas del ataque a Wielun. Me arrodillo ante las víctimas polacas de la tiranía alemana. Y pido perdón por ello", afirmó Steinmeier, en alemán y polaco, tras destacar que "fueron los alemanes quienes causaron un crimen contra la humanidad en Polonia".
Antes de partir desde EE. UU., Pence aseguró que era para él un "gran honor" representar a su país en los actos de Varsovia y celebrar el carácter y el coraje del pueblo polaco. En los actos están presentes representantes de 40 países de la OTAN, la Unión Europea y el Partenariado Oriental (organización que incluye a Polonia y otros países de la antigua Unión Soviética), entre ellos 20 jefes de Estado. Rusia, pese a su papel clave en la II Guerra Mundial, no ha sido invitada.
La delegación española está encabezada por el presidente del Senado, Manuel Cruz, y el ministro de Exteriores, Josep Borrell. La conmemoración del arranque de la II Guerra Mundial siempre ha tenido lugar en la península de Westerplatte, cerca de la ciudad de Gdansk, símbolo de la resistencia polaca, pero este año el Gobierno polaco ha elegido Varsovia y la pequeña localidad de Wielun para los actos principales.
Las conmemoraciones en Varsovia se cerrarán este domingo por la noche con una cena de gala ofrecida por el presidente Duda, seguida a las 20.00 hora local (18.00 GMT) de un concierto en el Gran Teatro de la Ópera dirigido por el maestro polaco Krzysztof Penderecki.