Dos hombres han sido detenidos por colaborar presuntamente con el sospechoso de los atentados del fin de semana en Copenhague, en los que murieron dos personas y cinco agentes resultaron heridos.
La Policía de Copenhague informó que las detenciones se produjeron este domingo a las 7.14 y 13.50 horas GMT, pero no especificó ni el lugar ni las circunstancias de los arrestos.
"Los dos hombres son sospechosos de haber ayudado con palabras y hechos al autor de los atentados armados en Krudttønden y Krystalgade (el centro cultural y la calle donde está la sinagoga, respectivamente)", informó la Policía en un breve comunicado. Los cargos con que se los quiere imputar son haber proporcionado las armas usadas en los tiroteos y darle cobijo tras los atentados", según ha dicho su abogado a medios digitales daneses.
La Policía informó además de que busca más testigos para determinar los movimientos del sospechoso antes, durante y después de los dos atentados, que se produjeron en un intervalo de ocho horas entre el sábado por la tarde y la madrugada del domingo.
Varios puntos de la capital danesa han sido objeto de registros y redadas en las últimas 24 horas, como un cibercafé a unos pocos cientos de metros de donde fue abatido el tirador y donde según medios daneses se produjeron varios arrestos, aunque la Policía no ha querido dar detalles al respecto.
Las autoridades han confirmado que es un joven de 22 años nacido en Dinamarca y conocido por actividades delictivas relacionadas con violaciones de las leyes de armas y actos violentos. Varios medios digitales y televisiones lo han identificado como Omar Abdel Hamid El Hussein y han distribuido varias fotos suyas.
El Hussein había salido de prisión hace dos semanas tras cumplir parte de una condena por un ataque con cuchillo en un tren en 2013. Los tribunales lo dejaron libre porque aunque la pena era de dos años, llevaba más de uno en la cárcel y el juicio de apelación estaba fijado para agosto de este año.
La Policía no ha confirmado el nombre del joven ni su historial, sólo que estaba bajo el radar de los servicios de inteligencia, lo que unido a la elección de los escenarios para los atentados ha hecho que se maneje la teoría de la inspiración yihadista.
El joven disparó presuntamente contra un centro cultural donde se celebraba un debate sobre blasfemia al que asistía el artista sueco Lars Vilks, amenazado por grupos islamistas, y mató a un cineasta danés de 55 años e hirió a tres agentes. De ahí huyó en coche y luego continuó en taxi hasta el complejo de Mjølnerparken, en el barrio multicultural de Nørrebro y donde hay una alta concentración de población inmigrante.
Reapareció ocho horas más tarde en la sinagoga, en el centro de la ciudad, donde presuntamente mató a un joven judío danés e hirió a dos agentes. Fue abatido por la policía junto a la estación de Nørrebro cuatro horas después tras responder con tiros a las llamadas al alto.