De momento, parece ser que unos dos millones de personas protestan en las calles contra Mubarak. Es el décimo octavo día consecutivo de movilizaciones, que hoy son particularmente tensas después de que el presidente, Hosni Mubarak, anunciara anoche en un discurso que cedería parte de sus competencias al vicepresidente, Omar Suleiman, pero no abandonaría el cargo antes de las elecciones de septiembre.
A lo largo de la noche, miles de personas han ido acampando en la plaza Tahrir, epicentro de las protestas. Numerosos manifestantes han rodeado los accesos al Parlemento egipcio, próximo a la plaza Tahrir, y han rodeado las sedes de la radio y la televisión estatales. Según la cadena Al Arabiya, cientos de personas se han concentrado ante la sede de la televisión estatal y algunos empleados han pasado la noche en el edificio debido a que todas las entradas y salidas han quedado bloqueadas.
Aparte, numerosas personas se han dirigido desde primeras horas de la noche al palacio presidencial, en el barrio de Heliópolis, para manifestar su descontento con el discurso de Hosni Mubarak. Esta mañana, unas pocas decenas de manifestantes se concentraron en el exterior del palacio sin que el Ejército hiciera nada para disolverlos. "Abajo, abajo Hosni Mubarak", gritaron, según pudo confirmar Reuters.
Los militares han desplegado decenas de carros de combates y numerosos efectivos en los alrededores de la plaza Tahrir y frente a las sedes de las principales instituciones y organismos, pero han prometido que no utilizarán la violencia contra los manifestantes.
Un activista opositor al régimen, Ramy Raoof, declaró esta noche a la cadena de televisión Al Yazira que las manifestaciones de este día serán pacíficas y que si estallase la violencia habría que atribuírsela al régimen, y no a los manifestantes.
Un alto mando militar, el comandante Ahmed Alí Shouman, declaró este viernes a Reuters que "el movimiento de solidaridad de las fuerzas armadas con el pueblo" había "comenzado", y aseguró que "cerca de 15 oficiales" se habían "unido a la revolución", entre los que figuraban desde capitanes hasta tenientes coroneles. Asimismo, aseguró que otros militares se dirigirán a la multitud después de las oraciones de este viernes.