Dos personas han muerto y cientos de casas han sido arrasadas por un incendio con múltiples focos declarado en el estado de Texas (EEUU) y avivado por los fuertes vientos que trajo la tormenta tropical Lee, según informan medios estadounidenses.
Uno de los fuegos, localizado a tan solo 48 kilómetros al sureste de la capital del estado, Austin, ha destruido cientos de casas y sigue avanzando sin obstáculos en una zona ganadera afectada por la sequía.
La portavoz del Servicio Forestal de Texas, Jan Amen, indicó que los bomberos siguen trabajando en la extinción de las llamas en el condado de Bastrop, donde el fuego ha destruido 300 viviendas y ha arrasado 17.500 acres.
Según la CNN, unos 5.000 residentes fueron evacuados en esa zona ya que otras 1.000 viviendas estaban en situación de peligro, mientras cerca de 6.000 acres del parque natural Bastrop State Park ya han sido consumidas por las llamas.
La noche de este domingo se produjeron las primeras víctimas, una mujer de 20 años y su bebé, una niña de 18 meses que quedaron atrapadas en su casa móvil cerca de la localidad de Gladewater, en el condado de Gregg.
El servicio Forestal de Texas ha identificado 35 focos en todo el estado que se avivaron debido a la baja humedad relativa y los fuertes vientos que trajo la tormenta Lee, que tocó tierra como tormenta tropical y ya se ha debilitado a depresión tropical, apunta el canal.
El gran incendio obligó al gobernador de Texas, Rick Perry, a dejar el foro que los aspirantes republicanos a la candidatura de su partido en las próximas elecciones presidenciales están celebrando en Carolina del Sur.