Los enfrentamientos violentos entre los manifestantes contra el régimen y la policía este miércoles en el sur de Yemen han causado dos muertos y al menos una veintena de heridos, cuando cientos de manifestantes fueron dispersados en la capital, Saná, por los partidarios del presidente Alí Abdulá Salé.
El día fue sangriento en Adén, la principal ciudad del sur. Dos manifestantes murieron y al dos resultaron heridos en enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y cientos de manifestantes que exijían la salida de Salé, en el poder durante 32 años.
En Saná, los manifestantes respondieron lanzando piedras contra sus agresores, y la 'batalla' continuó en el campus, donde la policía hizo disparos al aire para dispersar a la masa de gente.
Al menos diez estudiantes resultaron heridos, según el jefe de la Unión de Estudiantes Universitarios, Radwan Massoud. Tres reporteros, incluyendo a un fotógrafo de Associated Press y un cámara de Al-Arabiya, fueron golpeados por los partidarios del Congreso General del Pueblo (partido del presidente Salé).
Por su parte, el presidente yemení ha advertido de que el tiempo de los golpes de Estado, el caos y la anarquía ha pasado y de que cualquiera que quiera hacerse con el poder deberá pasar por las urnas, coincidiendo con las crecientes protestas en todo Yemen para reclamar su dimisión.
