Dos personas fueron arrestadas este viernes en relación con el atentado yihadista de Estrasburgo del pasado martes, pocas horas después de que la policía abatiera al sospechoso, Chérif Chekatt, lo que eleva a 7 el número de detenidos, informó hoy el fiscal antiterrorista Rémy Heitz.
En una breve comparecencia de prensa, Heitz afirmó que la investigación se centra ahora en determinar si el presunto autor del ataque que ha costado la vida al menos a tres personas tuvo cómplices para cometer la matanza y en su posterior huida de 48 horas.
Además de las tres víctimas mortales, el fiscal explicó que una persona se encuentra en estado de muerte cerebral y otra en situación muy crítica, de un total de 12 heridos, de bala o arma blanca.
Entre los arrestados, figuran los padres del sospechoso y dos de sus hermanos, detenidos en la noche del atentado, así como un allegado bajo custodia desde ayer por la mañana. Los dos nuevos arrestos tuvieron lugar durante la pasada noche, indicó el fiscal, que no dio precisiones sobre sus identidades.
Heitz contó que desde el atentado del pasado martes en el mercado navideño de Estrasburgo se llevaron a cabo numerosos registros e interrogatorios para localizar a Chekatt. Aunque se barajó la posibilidad de que hubiera huido al extranjero, en particular a Alemania, el fiscal indicó que los investigadores centraron la mayor parte de su atención en el barrio de Neudorf, donde creció Chekatt, donde vivían sus padres y donde se había perdido su pista en la noche del pasado martes. Allí le dejó el taxi que secuestró a punta de pistola momentos después de cometer el ataque.
Los investigadores lo mantuvieron bajo estrecha vigilancia. Por la tarde fueron alertados de la posible presencia del sospechoso, lo que les llevó a realizar controles el barrio durante horas, pero la operación se reveló infructuosa.
Sobre las 19.30 locales (18.30 GMT), un vecino del barrio volvió a alertar sobre la posible presencia de Chekatt, lo que motivó que una patrulla se desplazara, apoyada por un helicóptero equipado con cámaras térmicas.
En el momento en el que los agentes se acercaron a él, sobre las 21.00 horas (20.00 GMT), el fugitivo disparó con un arma "antigua", al parecer la misma con la que cometió la masacre del martes, indicó el fiscal.
Una de las puertas del coche patrulla recibió el impacto. Los agentes respondieron y abatieron al sospechoso, identificado en apenas cinco minutos por sus huellas dactilares. Tenía en su posesión la pistola cargada con seis balas, de las cuales disparó cinco, un cuchillo y otras ocho balas de 8 milímetros.