Dos policías matan a una persona que padecía esquizofrenia en Estados Unidos

Matthew Graves, de 33 años, perdió la vida en los aseos de una cafetería tras recibir varios disparos de la policía de Oregon sin motivo aparente.

Grave caminaba por la calle cuando unos agentes decidieron seguirlo ante, según ellos, una actitud sospechosa del joven. En este momento, unos de los oficiales, que portaba una cámara de vídeo, le preguntó qué es lo que hacía. El chico los ignoró y decidió meterse en una cafetería.

En el baño de la cafetería, los hombres exigieron a Matthew que les enseñara las manos. A lo que el joven contestó: "No tienes necesidad de hablarme así", pidiéndoles que le rebajara el tono.

Más tarde, los agentes impidieron al chico salir del baño y ahí comenzó el forcejeo. Matthew recibía un disparo mientras uno de los oficiales le ordenaba tirarse al suelo. Ante la negativa del joven, los agentes decidieron disparar en repetidas ocasiones consiguiendo abatir a Matthew.

Los policías han asegurado que el arma se disparó de forma accidental. Pero los padres del chico han exigido justicia por la muerte de su hijo, quien no puedo responder a la preguntas de los agentes debido a su estado de esquizofrenia.