El presunto terrorista que "ejecutó" este martes en Lieja a dos mujeres policía, mató a un civil e hirió a otras cuatro personas tenía por objetivo "golpear al Estado belga", dijo el jefe de Policía de la ciudad, Christian Beaupère. "Está claro que el objetivo era atacar a la Policía", señaló Beaupère en conferencia de prensa, en la que precisó que el presunto terrorista, que fue abatido, "ejecutó" a las dos agentes mujeres y luego mató a un joven de 22 años. Su intención era golpear "la institución, el Estado de Bélgica", agregó Beaupére, quien confirmó que los agentes muertos eran mujeres y elevó a cuatro el número total de heridos, uno de ellos grave. El atacante se abalanzó por detrás contra las dos mujeres policía, de 45 y 53 años; las atacó con un cuchillo, les arrebató sus armas de fuego y las disparó, indicó el mando policial. Tras el tiroteo, que la Fiscalía investiga como delito de terrorismo y ocurrido en torno a las 10.30 hora local (08.30 GMT), el asaltante se refugió en un instituto "tomando como rehenes a dos empleadas de la limpieza" y allí fue abatido por la Policía en otro intercambio de disparos que causó heridas de bala en los brazos a dos agentes. La policía fallecida de 45 años era madre de un joven de 25, mientras su compañera de 53 años tenía dos gemelos de 13, que ya eran huérfanos de padre, añadió el jefe de Policía. El otro fallecido era un hombre de 22 años, estudiante de Magisterio y que iba a graduarse en las próximas semanas, que se encontraba en las inmediaciones del lugar de los hechos, en el interior de un automóvil, y fue alcanzado por los disparos. El supuesto terrorista había salido la víspera del ataque de la prisión de Lantin, donde cumplía una pena por delitos menores, en el marco de la preparación de su reinserción. En Bruselas, el ministro de Justicia de Bélgica, Koen Geens, declaró a la prensa que el individuo, al que los medios locales identifican como un belga nacido en 1982, se había beneficiado ya de once autorizaciones de salida de la cárcel y de once permisos penitenciarios sin que se registraran incidentes. El atacante estaba fichado por las autoridades belgas como sospechoso de radicalización islámica, según la cadena pública fracófona de radiotelevisión RTBF. El autor del tiroteo estaba fichado "desde 2017 por la Seguridad del Estado" y era "sospechoso de radicalización", indicó esa cadena. La Fiscalía aún no ha confirmado esa información. Según ese medio, se trataría de Benjamin Herman, un belga de 36 años con un amplio historial policial por robo, degradación de bienes públicos y tráfico de drogas que se habría radicalizado en prisión. Podría estar relacionado con la muerte este lunes por la noche de un toxicómano en el municipio de Marche-en-Famenne. La Fiscalía, sin embargo, solo ha confirmado que estuvo implicado en un "acto delictivo" el lunes por la noche en la provincia belga de Luxemburgo, donde se encuentra la citada localidad, fronteriza con el Gran Ducado.