El suceso ocurrió en una pequeña localidad del sur de Italia. Dos ladrones, uno de ellos armado con una pistola, entraron en el establecimiento para atracar en el establecimiento pero la sopresa de estos dos ladrones fue cuando el dueño de la pizzería les hizo frente.

El ladrón que empuñaba el arma le apunto e intentó disparar, pero la pistola se encasquilló. En ese momento, el dueño del local se enfrentó a los individuos arrojándoles platos con la ayuda de otros empleados del establecimiento. Finalmente, y tras huir, los dos ladrones fueron arrestados.