La situación del coronavirus es cada vez peor en Estados Unidos. Así lo reflejan los datos de un estado tan grande como el de California, donde en los Ángeles cada 10 minutos muere un paciente por culpa del coronavirus.
Por eso, las autoridades de la zona se han visto obligadas a tomar medidas drásticas. Entre ellas destaca la orden en Los Ángeles de que las ambulancias no trasladen a los hospitales a pacientes con Covid-19 que tengan pocas probabilidades de sobrevivir.
La situación es cada vez más grave, pero no sólo en California, sino en todo el país. Estados Unidos ya ha superado los 21 millones de contagios de coronavirus desde el inicio de la pandemia.
Además, la presión hospitalaria del país del mundo más golpeado por la pandemia es cada vez mayor. De ahí, que ante la imposibilidad de atender a todos los enfermos se estén reportando cada vez más muertes. Actualmente la cifra total de fallecidos desde el inicio de la pandemia en Estados Unidos es de mas de 356.000 muertos.
Una rápida vacunación para frenar la curva
Estados Unidos es uno de los países que más rápido esta poniendo a su población la vacuna contra el coronavirus. Ya han aprobado la utilización de las curas de Moderna y Pfizer, lo que dota de celeridad al proceso.
Los primeros en vacunarse están siendo, al igual que en Europa, los que pertenecen a los grupos de riesgo más comunes.
Por eso, ya algunos veteranos de la política norteamericana como el presidente electo, Joe Biden, o el actual vicepresedente, Mike Pence, ya se han vacunado.
