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HAY UN MUERTO EN CALIFORNIA

EEUU esquiva lo peor del tsunami y el resto de América desactiva las alertas

Las olas han llegado con menor fuerza de lo esperado al litoral Pacífico de América. Sin embargo, hay que lamentar un muerto en California y Chile sigue en alerta.

Las olas del tsunami originado por el devastador seísmo en Japón han llegado con menor fuerza de lo esperado al litoral Pacífico de América, donde, sin embargo, Ecuador y Chile se mantienen en alerta, mientras la costa oeste de EEUU registra, las únicas víctimas, con un muerto y cuatro heridos.

Tras el sismo de 8,8 grados de magnitud en la escala de Richter que sacudió a Japón el viernes, prácticamente toda la costa oeste de América, desde Canadá a Chile, emitió alertas -que algunos países mantienen-, ante la posibilidad de que grandes olas pusieran en riesgo a las poblaciones del litoral.

Inicialmente, los expertos habían advertido de la posibilidad de olas de hasta dos metros en Hawai, después de las que arrasaron el puerto japonés de Sendai tras el terremoto de hoy alcanzaran hasta diez metros.

Los temores, sin embargo, se fueron disipando a medida que transcurría el día y después de que las primeras olas del tsunami golpearan territorio americano sobre las 13.21 GMT en las islas de Kauai y Ohau, en Hawai, con fuerza disminuida, lo que fue una señal de alivio para EEUU y los otros países del continente ribereños del Pacífico.

Según Gerard Fryer, del Centro de Advertencia de Tsunamis del Pacífico, la mayor altura registrada en las primeras olas llegadas a la isla hawaiana de Kauai fue de un metro; mientras algunos puntos de Big Island y Maui experimentaron inundaciones cuando olas de 2 metros golpearon la costa.

Pese a las advertencias de las autoridades que pedían a la población que se alejara de las playas y los puertos, en previsión de una subida inusual del nivel del mar, EEUU informó de cinco víctimas: curiosos que se acercaron a ver de primera mano la anunciada llegada del tsunami.

Cuatro de esas personas fueron rescatadas por los equipos de salvamento en Oregón, mientras una ha muerto en el norte de California, donde fue declarado el estado de emergencia para cuatro condados afectados por el tsunami, cuyo impacto dejó numerosos destrozos en puertos y playas.

Tras Hawai, el tsunami llegó a territorio latinoamericano por México, donde se registraron solamente olas de 70 centímetros en sus costas, según el presidente Felipe Calderón.

El mandatario señaló que la primera y la segunda ola llegaron a México por las costas de Baja California, en el noroeste del país, y su tamaño "no rebasó el nivel de marea alta", y señaló que "aunque se modera el riesgo para las costas mexicanas, debe mantenerse la alerta".

Tras México, los países centroamericanos y luego los suramericanos se alistaron para los posibles efectos en su territorio del tsunami, que, en su mayoría, resultaron menores de lo esperado. Así, Panamá, Costa Rica, Guatemala, El Salvador y Honduras suspendieron el aviso preventivo al final de la tarde, después de que las autoridades constataran que el efecto se limitó a unas casi imperceptibles olas en sus costas del Pacífico.

En Suramérica, sin embargo, la alerta se mantuvo en Ecuador, donde el tsunami llegó a las Islas Galápagos, situadas a unos 1.000 kilómetros de la costa, y el mar se retiró 30 metros e inundó zonas urbanas en la localidad de San Cristóbal, según el presidente Rafael Correa. La onda alcanzó las islas en torno a las 18.00 hora local (00.00 GMT del sábado).

Posteriormente, en Chile, que sufrió un maremoto tras el devastador terremoto de 8,8 grados del 27 de febrero de 2010, el Gobierno elevó de alerta a alarma el nivel preventivo en las costas de todo el territorio continental, al detectar que el nivel del mar se redujo 54 centímetros en la Isla de Pascua, en el Océano Pacífico.

Las primeras olas que llegaron en la noche (hora local) a la costa de Perú tuvieron entre 15 y 40 centímetros de altura, pese a lo cual las autoridades señalaron que van a seguir monitoreando en previsión de que el siguiente oleaje pueda ser más intenso.

En Colombia, ante el temor de las autoridades de que se registrara un fuerte oleaje, se emitió una alerta para la costa Pacífica, que no implicó orden de evacuación. La Policía de Japón confirmó que al menos 271 personas murieron y cerca de 700 están desaparecidas a causa del terremoto que sacudió el noreste del país y que fue seguido de un devastador tsunami.

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