Según el diario Die Welt, los servicios de inteligencia alemanes sospechan que EE.UU. pinchó el teléfono que Merkel utilizó entre octubre de 1999 y el pasado julio. El número de ese teléfono, según el periódico, aparece en los documentos del exanalista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense Edward Snowden, que vive en Rusia después de desvelar el programa de espionaje masivo de Washington y pedir asilo en Moscú.
El Gobierno de EE.UU. no aclaró si espió o no en el pasado un teléfono movil de la canciller alemana, Angela Merkel, y reiteró que actualmente no está monitoreando sus comunicaciones ni lo piensa hacer en el futuro.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, eludió en su rueda de prensa diaria responder a la pregunta de si los servicios de inteligencia estadounidenses espiaron en el pasado un teléfono movil de Merkel y argumentó que el Gobierno no va a hablar "públicamente" al respecto.
"Hemos dejado claro que Estados Unidos reúne inteligencia en el extranjero igual que lo hacen todas las naciones", señaló Carney.
El portavoz recordó que el presidente de EE.UU., Barack Obama, habló ayer por teléfono con Merkel y le aseguró que sus comunicaciones no están siendo espiadas ni lo serán en un futuro.
"Bajo la dirección del presidente, estamos revisando la forma en que recopilamos inteligencia para garantizar que hay un equilibrio adecuado entre las preocupaciones de seguridad de nuestros ciudadanos y aliados y las relativas a la privacidad", admitió Carney.
El portavoz sostuvo que, en lo que respecta a "denuncias concretas", existe "comunicación directa a través de canales diplomáticos al más alto nivel" con "buenos aliados" como Alemania.
También admitió la "tensión" que las revelaciones de Snowden sobre el modo de operar de los servicios de inteligencia estadounidense han provocado en las relaciones con países de todo el mundo, entre ellos Alemania, Francia, México y Brasil.
Protestas de Merkel
Merkel dijo este jueves que "no es aceptable en absoluto el espionaje entre amigos y aliados", en referencia a las sospechas de que EE.UU. ha accedido a su teléfono celular.
"Desde que (en junio) hablamos sobre la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA), se lo he dejado claro también al presidente Obama: espiar a los amigos es totalmente inaceptable", señaló Merkel a su llegada a la cumbre de la Unión Europea (UE) en Bruselas.
Mientras, el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, dio validez a los indicios acerca de que los servicios secretos de EE.UU. pincharon un teléfono celular de Merkel.
"Sin motivos ni indicios muy serios no hubiésemos dado un paso diplomático de esta gravedad", aseguró Westerwelle en la rueda de prensa que ofreció tras reunirse con el embajador estadounidense en Berlín, John B. Emerson, convocado por Exteriores de forma urgente por este conflicto bilateral.
Se trata de la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que un ministro de Exteriores alemán convoca al embajador de un país aliado.