El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, llamó este miércoles a la ONU a reconocer a Juan Guaidó como presidente de Venezuela y a revocar las credenciales del embajador del Gobierno de Nicolás Maduro ante la organización.
"Con todo el respeto, señor embajador, usted no debería estar aquí. Debería volver a Venezuela y decirle a Nicolás Maduro que su tiempo se ha terminado, que es hora de que se vaya", dijo Pence al representante venezolano, Samuel Moncada, durante una reunión del Consejo de Seguridad.
El vicepresidente estadounidense viajó a Nueva York para seguir incrementando la presión diplomática sobre el Gobierno chavista, en este caso en la ONU, donde Washington convocó un encuentro para analizar la situación humanitaria en Venezuela. "Ha llegado el momento de que Naciones Unidas reconozca al presidente interino Juan Guaidó como el presidente legítimo de Venezuela", defendió Pence, cuyo país fue el primero en dar ese paso, que hasta ahora han seguido más de medio centenar de naciones.
EEUU quiere que la ONU revoque las credenciales de los enviados de Maduro y permitir que sea Guaidó quien nombre a un embajador que represente a Venezuela. Pence anunció que la delegación estadounidense está trabajando en una resolución con ese fin, aunque a priori la iniciativa tiene difícil poder prosperar, según fuentes diplomáticas.
En el Consejo de Seguridad, Rusia y China -ambos con poder de veto- siguen respaldando a Maduro, mientras que en la Asamblea General -donde se sientan los 193 Estados miembros- Washington debería convencer a decenas de países que no han reconocido a Guaidó.
El movimiento llega después de que este martes la Organización de Estados Americanos (OEA) reconociese a un enviado de Guaidó, Gustavo Tarre, hasta que haya elecciones en el país. Pence aseguró que EEUU va a seguir "ejerciendo toda la presión económica y diplomática para lograr una transición pacífica a la democracia en Venezuela", pero volvió a reiterar que "todas las opciones están sobre la mesa" al ser preguntado sobre una posible acción militar.
Según Washington, ahora mismo Venezuela es "un Estado fallido" que supone una "amenaza" para toda la región, entre otras cosas, por el éxodo masivo que la crisis ha provocado. Pence aseguró además que "traficantes de drogas, bandas criminales e incluso grupos terroristas como Hizbulá (grupo chií libanés) están explotando el caos en Venezuela para establecerse en la región y exportar crimen y violencia".