El Departamento de Defensa ha admitido que, durante la campaña de ataques aéreos en Siria e Irak contra el Estado Islámico, dos niños sirios murieron en un bombardeo llevado a cabo en noviembre por la coalición internacional liderada por Estados Unidos contra el grupo armado Jorasán.
La investigación llevada a cabo por la coalición ha determinado que "niños no combatientes" murieron en la operación, ejecutada el 5 de noviembre de 2014 en la localidad siria de Harim, según ha informado la cadena de televisión estadounidense CBS.
"Lamentamos la pérdida no intencionada de vidas", ha dicho en un comunicado el comandante de la misión, James Terry --quien ordenó la apertura de la investigación--. Estados Unidos había negado en varias ocasiones las acusaciones sobre la muerte de civiles durante sus bombardeos
El Comando Central ha agregado que, antes de la ejecución de los bombardeos, se analizaron los objetivos potenciales y se determinó que el grupo Jorasán estaba utilizando los edificios atacados "exclusivamente con fines militares". "No había indicaciones sobre la presencia de niños en los edificios", ha añadido.
Analistas de Inteligencia apuntan que el grupo está integrado por milicianos de la organización terrorista Al Qaeda llegados desde Afganistán, Pakistán y otros países de la región para participar en el conflicto en Siria.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha informado este jueves de que los ataques aéreos de la coalición internacional han acabado con la vida de más de 2.200 milicianos de Estado Islámico y 131 civiles en Siria en los últimos ocho meses.