Estados Unidos y Rusia acordaron mantener cuanto antes conversaciones entre mandos militares sobre los bombardeos que ambos países están efectuando en Siria, anunciaron sus responsables de Exteriores, John Kerry y Serguéi Lavrov.
El acuerdo tiene como objetivo "evitar incidentes indeseados", explicó Lavrov en declaraciones a los periodistas junto a su homólogo estadounidense, con quien hoy mantuvo su tercer encuentro en los últimos días. Según Kerry, que reiteró las "preocupaciones" de Estados Unidos sobre los objetivos de la intervención rusa en Siria, los contactos podrían comenzar tan pronto como mañana. "Acordamos la necesidad de tener cuanto antes, quizás incluso mañana, una discusión (...) entre militares", dijo el secretario de Estado.
Para hablar de ese diálogo, Kerry usó un término militar que hace referencia habitualmente a la coordinación de movimiento bélicos para reducir, por ejemplo, el riesgo de colisión entre aviones de las dos partes. El responsable de Exteriores estadounidense dijo que durante su encuentro reiteró a Lavrov las "preocupaciones" de su Gobierno "sobre la naturaleza de los objetivos" de los bombardeo rusos en Siria y la "necesidad de claridad sobre ellos".
"Una cosa es atacar al Estado Islámico. Si eso no es lo que está ocurriendo, estaríamos obviamente preocupados", dijo Kerry. Desde Washington, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, aseguró hoy que el primer ataque aéreo ruso en Siria parece haber ocurrido en una zona sin control del grupo yihadista, algo que también ha denunciado la oposición al régimen de Bachar al Asad.
En el plano político, Kerry y Lavrov dijeron haber acordado "algunos pasos" que pueden ser positivos para avanzar hacia el fin del conflicto y que serán objeto de discusiones próximamente.
"Tenemos algunas medidas muy específicas que podrían llevarnos en la buena dirección", dijo el responsable estadounidense, que advirtió en todo caso de que aún se mantienen diferencias en puntos clave. "Todos queremos una Siria democrática, unida, secular, que sea hogar para todos los grupos étnicos y religiosos, que garantice sus derechos, pero tenemos algunas diferencias sobre los detalles de cómo llegar hasta ahí", dijo por su parte el ruso.
Kerry y Lavrov, que no aceptaron preguntas, no dieron detalles sobre esos pasos acordados. Hasta ahora, la principal brecha entre Estados Unidos y Rusia sigue siendo el papel que puede tener el presidente sirio, al que apoya Moscú y que Washington quiere fuera del poder.