Estados Unidos contaba en 2010 con alrededor de 80 equipos de espionaje de la CIA y la Agencia Nacional de Seguridad en todo el mundo, 19 de ellos en ciudades europeas como Madrid, Berlín, París, Roma, Praga y Ginebra, según el semanario "Der Spiegel".
En un avance de la edición que llegará a los kioscos este domingo, la revista desvela informaciones de carácter reservado de los servicios de inteligencia estadounidenses, según los cuales el móvil de la canciller alemana, Angela Merkel se encuentra en la lista de objetivos de NSA desde 2002.
Basándose en documentos de esta agencia, apunta a que el teléfono de la canciller seguía entre los objetivos del espionaje de EEUU pocas semanas antes de la visita que realizó en junio a Berlín el presidente estadounidense, Barack Obama. El número de móvil aparece identificado como "GE Chancellor Merkel", aunque no se especifica qué tipo de comunicaciones eran espiadas, si todas las conversaciones o sólo los datos de los contactos.
Una unidad denominada 'Special Collection Service' sería la encargada de recoger la información, con ayuda de un equipo, no registrado legalmente, situado en la embajada de Estados Unidos en Berlín. En la legación diplomática, situada junto a la emblemática Puerta de Brandeburgo y a menos de un kilómetro de la sede de la Cancillería, trabajan, según la revista, técnicos de la NSA y de la CIA, encargados de espiar con sofisticadas antenas las comunicaciones que se registran en el barrio en el que se encuentran los principales edificios del Gobierno alemán.
Que esas instalaciones fuesen identificadas como postes de escuchas "dañaría gravemente las relaciones de Estados Unidos con un gobierno extranjero", se reconoce en un documento de la SCS clasificado como "alto secreto".
Estos equipos de la CIA y la NSA fueron creados a finales de los años setenta y un documento secreto señala que en 2010 había alrededor de ochenta en todo el mundo, entre ellas las de Madrid, París, Roma, Praga y Ginebra, según Der Spiegel. Según la documentación de la NSA, además de en Berlín, Estados Unidos habría mantenido en Alemania una base de espionaje en Fráncfort.