El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió a su homólogo ruso, Vladímir Putin, en una conversación telefónica que "use su influencia" para contener a los grupos prorrusos responsables de las violentas tomas de edificios gubernamentales en el este de Ucrania.
"El presidente enfatizó que todas las fuerzas irregulares en Ucrania tienen que dejar las armas, y urgió al presidente Putin a que use su influencia con esos grupos armados prorrusos para convencerles de que abandonen los edificios que han tomado", informó la Casa Blanca en un comunicado, en el que precisó que la conversación telefónica tuvo lugar a iniciativa del mandatario ruso.
Obama trasladó a Putin asimismo su "profunda preocupación" por el "apoyo" del Gobierno ruso a las acciones de "los grupos separatistas prorrusos que amenazan con desestabilizar y debilitar al Gobierno de Ucrania".
La conversación telefónica entre los dos líderes llega a tan sólo unos días de la decisiva reunión prevista para el 17 de abril en Ginebra, en la que representantes de la Unión Europea, Estados Unidos, Ucrania y Rusia tratarán de consensuar una salida a esta crisis. El encuentro será el primero entre las cuatro partes desde que Rusia se anexionara en marzo pasado la república autónoma ucraniana de Crimea y después de que se agudizara la crisis que comenzó en noviembre pasado en Ucrania por los enfrentamientos entre prorrusos y prooccidentales.
Obama aprovechó su conversación con Putin para advertirle una vez más de que enfrentará nuevas sanciones si no atiende las peticiones internacionales para que retire sus tropas de la frontera ucraniana.
Por otra parte, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, afirmó que "la mano de Rusia" está implicada en los últimos episodios de violencia en el este de Ucrania, donde activistas prorrusos han tomado edificios oficiales.
"Obviamente como principio nunca comentamos sobre inteligencia, pero creo que por lo que se ve está muy claro que la mano de Rusia está profundamente implicada en esto", indicó Rasmussen a su llegada a un Consejo de Ministros de Defensa de la Unión Europea en Luxemburgo, en el que participa como invitado.