EEUU valora extender su apoyo a los combatientes sirios para expulsar al Estado Islámico

Estados Unidos está estudiando extender su apoyo a los miles de combatientes rebeldes sirios, posiblemente con armas y ataques aéreos, para ayudarles a hacer retroceder al Estado Islámico de un estratégico territorio en Siria a lo largo de la frontera con Turquía, según han informado altos cargos estadounidenses.

El respaldo de Estados Unidos a este plan podría ser respuesta a la denuncia por parte de rebeldes moderados en Siria, algunos de ellos entrenados y que cuentan con el apoyo de Washington, de haber sido alcanzados por ataques aéreos lanzados por Rusia, elevando la tensión ya existente entre Washington y Moscú.

Los altos cargos han asegurado que se podría tomar una decisión como parte de una reforma integral del apoyo militar de Estados Unidos a los rebeldes para combatir al Estado Islámico tras una serie de reveses que han dañado a su programa de entrenamiento de rebeldes.

La propuesta, aún en estudio, podría llevar a Estados Unidos y Turquía a apoyar a una amalgama de combatientes árabes y podría incluir a miembros de multitud de grupos étnicos, según los altos cargos estadounidenses.

Turquía, que teme las aspiraciones de la comunidad kurda de crear un estado independiente, no quiere ver a las fuerzas kurdas tomar el control de más extensión del lado sirio de su frontera.

Los combatientes, que han sido propuestos por Turquía, incluyen a algunos que han sido objeto de investigación por parte de Estados Unidos. Todavía se desconoce cuántos rebeldes sirios han sido objeto de escrutinio, aunque el Ejército reconoce haber revisado a más de 8.000 potenciales reclutas, muchos de los cuales se consideraron no aptos para la formación.

"No tenemos ningún problema con eso (con la selección de Turquía", ha asegurado un alto mando militar de Estados Unidos, que ha hablado con la agencia de noticias Reuters bajo condición de anonimato, aunque ha advertido de que cualquier medida está aún siendo revisada por el Gobierno de Obama.

El objetivo de esta operación será hacer retroceder a las fuerzas del autodenominado Estado Islámico unos 90 kilómetros de la frontera norte de Siria hacia la ciudad de Jarabulus, a unos 130 kilómetros al noroeste de Raqqa, la capital declarada por el grupo insurgente. Esta zona está al oeste del río Eufrates que divide la frontera sirio-turca.

De ser aprobada, la asistencia de Estados Unidos podría incluir desde ataques aéreos hasta equipamiento, e incluso armas, según fuentes militares, quienes añadieron que los diferentes niveles de conocimiento de Estados Unidos sobre los combatientes han añadido complejidad a la revisión del asunto.