La mayoría de los egipcios votaron a favor del proyecto de Constitución en el reciente referéndum, según los resultados no oficiales, que para la oposición se deben al fraude cometido en la votación. Al día siguiente de la celebración de la segunda fase del plebiscito, los Hermanos Musulmanes anunciaron el triunfo del "sí" con el 63,9% de los votos, un dato confirmado por la televisión egipcia y el diario estatal Al Ahram.
La cofradía islamista, que apoya el texto constitucional, aseguró que en la votación de la Carta Magna logró un respaldo del 71,4% de los votantes, al ganar el "sí" en dieciséis de las diecisiete provincias en que se llevó a cabo el sufragio. La única en la que se impuso el "no" fue Menufiya (norte), según los Hermanos Musulmanes, cuyos datos apuntan a una victoria holgada del "sí" en el resto de regiones.
Para el Frente de Salvación Nacional (FSN), que aglutina a gran parte de la oposición no islamista, el resultado a favor del proyecto de Carta Magna se debe al "fraude, las violaciones y las irregularidades detectadas" durante la votación. El FSN había pedido el voto para el "no" en el referéndum porque opina que la redacción del borrador de la Constitución estuvo monopolizada por los islamistas y que el texto recorta derechos y libertades, además de abrir la puerta a una interpretación islamista de la ley.
Varios dirigentes de la coalición han anunciado que van a impugnar los resultados de la consulta y que han presentado estas irregularidades ante la Fiscalía General. Los opositores advirtieron de que tratarán de cambiar la Constitución a través de "medios democráticos" y apuntaron que "el referéndum no es el fin del camino, sino sólo una de las batallas sobre el futuro de Egipto".
El excandidato presidencial izquierdista Hamdin Sabahi subrayó que van a continuar su "lucha pacífica para lograr la caída de la Constitución". En su opinión, los resultados del referéndum confirman que no hay consenso sobre el proyecto de Carta Magna, que "divide en dos al pueblo egipcio".
La Comisión Electoral anunciará sus resultados una vez que haya estudiado las denuncias y recibido los votos de todos los colegios electorales, algo que podría ocurrir el lunes. Entre las infracciones detectadas por el FSN figura la apertura tarde de algunos colegios y la presencia de seguidores de los grupos islamistas, que guiaban a los electores a votar "sí".
Pese a las denuncias de fraude, el Partido Libertad y Justicia (PLJ), el brazo político de los Hermanos Musulmanes, aseguró en un comunicado que la votación y el recuento ocurrieron bajo supervisión judicial completa. Para el PLJ, encabezado por el presidente egipcio, Mohamed Mursi, hasta que asumió el poder, durante el referéndum hubo pocas irregularidades, que en general no influyeron en el proceso de votación. Este partido expresó su esperanza en que la aprobación de la Constitución sea "una oportunidad histórica para unir a las fuerzas nacionales y cumplir los objetivos de la Revolución del 25 de Enero".