El Ejército egipcio entró en la plaza Tahrir de El Cairo y se desplegó para expulsar a los manifestantes después de que se reiniciaran los choques tras los disturbios de este viernes en la cercana sede del Consejo de Ministros.
El activista Hisham Ezat, que se encuentra en el lugar, explicó que las fuerzas armadas han cerrado los accesos a la plaza, mientras que los manifestantes se encuentran en las calles adyacentes coreando consignas y lanzado piedras a los soldados.
Ezat agregó que los uniformados han expulsado también a un grupo de manifestantes sirios que hacía una sentada frente a la sede de la Liga Árabe, que se ubica en la misma plaza, y han evacuado a los turistas que había en el Museo Egipcio, también en Tahrir.
Una fuente de los servicios de seguridad subrayó que los militares han quemado las tiendas de campaña de los manifestantes, instaladas desde finales del mes pasado en el lugar y sus inmediaciones. La fuente señaló que los soldados están pertrechados con material antidisturbios y han irrumpido en la plaza a pie.
Dicha entrada del Ejército tuvo lugar mientras el primer ministro, Kamal Ganzuri, culpaba en una rueda de prensa a los manifestantes de los disturbios iniciados en la madrugada del viernes junto a la sede del Consejo de Ministros, próxima a Tahrir, que han dejado al menos ocho muertos.
Hasta el momento, los incidentes se habían concentrado en la calle Qasr al Aini, donde se ubica el complejo del Parlamento, anexo al Consejo de Ministros.