El ejército libanés ondea una bandera española

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YA SE HAN RECUPERADO 30 KILÓMETROS

El Ejército libanés ondea una bandera española tras arrebatar territorios al Daesh

El ejército libanés han logrado recuperar al menos 30 kilómetros cuadrados de las zonas montañosas de Ras Baalbeck y Qaa, situadas ambas en el valle de la Bekaa, en el noreste del Líbano. "La operación 'el amanecer del Yarud' ha comenzado", asegura el jefe de las Fuerzas Armadas libanesas.

El ejército libanés ha ondenado una bandera española tras arrebatar territorios al Daesh en el marco de una ofensiva militar para expulsar a los yihadistas que controlan varias zonas situadas en el noreste del país y limítrofes con Siria, con el objetivo de eliminar por completo la presencia de terroristas.

"En el nombre del Líbano, en el nombre de los soldados libaneses secuestrados y en el nombre de los mártires del Ejército, anuncio que la operación 'el amanecer del Yarud' ha comenzado", indicó el jefe de las Fuerzas Armadas libanesas, general Joseph Aoun, en su cuenta de Twitter.

El grupo yihadista controla las zonas montañosas de Ras Baalbeck y Qaa, situadas ambas en el valle de la Bekaa, en el noreste del Líbano y limítrofe con Siria, y en el primer día de operación militar ya han logrado recuperar al menos 30 kilómetros cuadrados, informó en una rueda de prensa un portavoz del Ejército, coronel Nazih Greich.

En paralelo, el grupo chií libanés Hizbulá, en coordinación con el ejército sirio, lanzó hoy también una nueva ofensiva militar en Al Qalamún Occidental, situado en Siria y limítrofe con el Líbano.

El pasado julio, lanzaron la primera operación para expulsar a los extremistas del Organismo de Liberación del Levante (alianza de la exfilial siria de Al Qaeda) y los rebeldes de Saraya Ahl al Cham de la región de Arsal, en el noreste del Líbano.

Tras seis días de combates, anunciaron un alto el fuego entre ambas partes y tanto los extremistas como los rebeldes fueron evacuados a Siria, un proceso que terminó el pasado lunes. Sin embargo, el ejército libanés continuará con su ofensiva, sin importar el tiempo que les lleve para acabar con los radicales, según dijo el portavoz militar, general Ali Kanso, en una rueda de prensa.

"La victoria (contra el Daesh) será nuestra", sin importar "el tiempo que lleve y los sacrificios" de sus unidades, afirmó. No obstante, es consciente de que "esta batalla será una de las más duras en la historia" del cuerpo militar, pero insistió: "No tememos al Dáesh (acrónimo en árabe del EI)".

Kanso estimó que "unos 600 combatientes" del Daesh se encuentran en una "área de unos 120 kilómetros cuadrados", situados en la zona fronteriza del Líbano y Siria, y de acuerdo con el coronel Greich, "unos 20 yihadistas" ya han perecido por los combates contra el Ejército, mientras que 10 de sus uniformados han sufrido heridas. Asimismo, Kanso confirmó que el ejército libanés no esta coordinado ni con Hizbulá ni con las fuerzas gubernamentales sirias en esta ofensiva.

Las unidades castrenses adoptaron una posición defensiva y no se han coordinado con el grupo chií ni con Siria cuando estos lanzaron la operación militar el pasado julio, pues se limitaban a bombardear posiciones enemigas cuando los yihadistas intentaban infiltrarse en territorio libanés en su huida.

Los radicales del Daesh mantienen capturados a nueve policías y soldados libaneses, aunque se desconoce si siguen con vida, "una de las prioridades" para el cuerpo libanés, agregó Kanso. "Aunque los yihadistas pidan negociar un alto el fuego, no se hará" hasta conocer dónde se encuentran los militares, indicó el portavoz.

Una fuente militar informó que, al parecer, un cabecilla del Daesh, identificado como Ahmed Uahid al Abed, que se entregó a Hizbulá en Al Qalamún ha confestado que los nueve soldados y policías cautivos fueron asesinados y enterrados en una fosa. Al lugar se ha dirigido el general Abas Ibrahim, jefe de la Seguridad Nacional, para tratar de confirmar la información, y se espera que en las próximas horas informe sobre la situación.

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