El Gobierno francés teme la presencia de armas en las protestas convocadas el sábado por el movimiento de los 'chalecos amarillos', en el que denuncia la deriva violenta de una parte instrumentalizada por grupúsculos extremistas.
El ministro del Interior, Christophe Castaner, ha explicado en una conferencia de prensa, que en las investigaciones tras los altercados del pasado sábado "se han descubierto armas". Ha contado que se ha detenido a una persona, de la que no quiso dar su identidad, que se había significado en las redes sociales por las amenazas contra las fuerzas del orden o por decir querer "matar la República", y en cuyo domicilio se encontraron dos pistolas, además de material para participar en manifestaciones.
También contó que el pasado sábado en París un grupo de manifestantes robó un fusil a un policía que trataba de escapar del incendio de su furgón, y que recibió una paliza. En esa línea, el portavoz del Gobierno, Benjamin Griveaux señaló en una entrevista publicada hoy por "Le Parisien" que los servicios secretos sospechan que en las manifestaciones podría haber elementos "politizados y radicalizados" que tratan de instrumentalizar a los "chalecos amarillos" con la intención de "derrocar el poder".