"Estoy casi seguro, en un 98 por ciento, de que habrá acuerdo", sentenció Jorge Rodríguez a la prensa, luego de concluir las conversaciones con la oposición venezolana en la Cancillería dominicana. "Solo faltan por ponernos de acuerdo en dos puntitos de los seis puntos de discusión", agregó el representante oficialista.
Rodríguez, ministro de Comunicación del Gobierno venezolano, también reveló que el chavismo y la oposición acordaron continuar las conversaciones durante el resto de la noche, y retomar el diálogo al día siguiente. Destacó que la segunda jornada consecutiva del diálogo en Santo Domingo, ha resultado en un "largo día por la paz, por la vida y el futuro" de Venezuela.
En ese sentido, aseguró que el Gobierno venezolano no escatima esfuerzos, ni tiempo para dar a conocer la "buena nueva" de que "hemos logrado" un acuerdo definitivo. Rodríguez aseguró que en su país habrá elecciones presidenciales "este año" y destacó que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, es un "campeón" que busca la tranquilidad del país.
Mientras que Jorge Rodríguez se ha mostrado optimista sobre los resultados de estas reuniones, la oposición, encabezada por el diputado Julio Borges, no ha hecho ninguna declaración.
El Gobierno venezolano y una dividida oposición retomaron el lunes las conversaciones tras el polémico adelanto de las elecciones presidenciales en las que el mandatario Nicolás Maduro aspira a la reelección. El adelanto electoral así como el proceso obligatorio de validación de formaciones que decretó la Asamblea Constituyente, de mayoría oficialista, marcan esta nueva ronda de conversaciones, que ambas partes iniciaron el lunes continuaron el martes y ahora acordaron extender hasta este miércoles.
Los otros aspectos centrales para la oposición en este diálogo son la apertura de un canal humanitario que permita el envío de medicinas y alimentos, la liberación de los privados de libertad que considera "presos políticos" y la restitución de los poderes constitucionales de los que fue despojado el Parlamento.
En tanto, el oficialismo exige el levantamiento de las sanciones económicas que pesan sobre algunos de sus funcionarios y el reconocimiento de la Asamblea Constituyente, un órgano plenipotenciario integrado solo por oficialistas y no reconocido por numerosos Gobiernos.