El Ejecutivo italiano ha aprobado multas de entre 400 y 3.000 euros para quienes incumplan las medidas de aislamiento para frenar la propagación del coronavirus, que ya ha causado 6.820 fallecidos en el país, según el último balance oficial. Son muy significativas las imágenes de alcaldes llamando a sus vecinos a respetar el confinamiento. Los persiguen por las calles, en mensajes por Internet incluso recurren a los tacos para hacer ver que no pueden salir. Uno llega a decir: ¡Para qué queréis ir a las peluquerías! ¡Qué coño estás haciendo! ¿Es que pensáis que alguien os va a ver con vuestro peinado en el féretro?
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, explicó que el decreto aprobado por el Ejecutivo endurece aún más las sanciones ya previstas anteriormente, con el objetivo de derrotar al virus y poner fin a esta situación de emergencia. Hasta ahora, quienes circularan sin motivo justificado, es decir, por razones de trabajo o de salud, se podían enfrentar al pago de 206 euros y tres meses de prisión. A partir de ahora, las multas pueden ser de entre 400 y 3.000 euros, y las sanciones podrán incrementarse hasta un tercio más para aquellos que incumplan la normativa y se muevan en un vehículo.
El documento pone orden entre los diferentes decretos regionales y los gubernamentales, ya que el pasado fin de semana administraciones como la de Lombardía habían dispuesto multas de hasta 5.000 euros. Según el ministerio de Interior, sólo el fin de semana se impusieron 10.000 multas a las personas que violaron el confinamiento en sus casas. Asimismo, también llegó la autorización oficial de la Autoridad Nacional de Aviación Civil (ENAC) para utilizar drones como excepción para vigilar los movimientos de los ciudadanos especialmente en el sur. El Ministerio del Interior ha emitido una nueva autocertificación para poder moverse de una provincia con la justificación de salud o trabajo ya que ha sido prohibido.
