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EN SU CONGRESO ANUAL
Los laboristas británicos abren la puerta a la celebración de un segundo referéndum sobre el 'brexit'
El Partido Laborista ha lanzado un aviso a Theresa May: sopesarán "todas las opciones que queden sobre la mesa" en caso de que no consigan un adelanto electoral
El Partido Laborista, principal fuerza opositora del Reino Unido, abrió la puerta a la celebración de un segundo referéndum sobre el "Brexit", aunque no matizó cuál debería ser la pregunta a formular. En la tercera jornada del congreso anual que la formación política celebra en Liverpool, los delegados se posicionaron mayoritariamente a favor de una moción que plantea que los laboristas sopesarán "todas las opciones que queden sobre la mesa" en caso de que no consigan un adelanto electoral.
De este modo el partido reitera que su principal demanda al Gobierno de la conservadora Theresa May es la celebración de elecciones generales anticipadas para que sea el líder laborista, Jeremy Corbyn, quien capitanee las negociaciones con Bruselas. En el caso de que esto no se produzca, el Partido Laborista aprobó hoy que contemplará todas las alternativas posibles, que pasan también por la eventual celebración de un segundo referéndum sobre el "brexit".
Sobre este extremo pesan discrepancias dentro de las filas laboristas entre los que sostienen que ese plebiscito debería poder revertir el "brexit" y los que se inclinan para que la votación se atenga al acuerdo de salida al que lleguen Londres y Bruselas. Entre estos últimos se encuentran el portavoz laborista de Economía, John McDonell, o el representante del grupo "Laboristas por la salida", Brendan Chilton.
La cara más visible de los que sí apoyan poder votar por seguir en la Unión Europea (UE) es el portavoz para el "brexit", Keir Starmer, que hoy afirmó en un ovacionado discurso en el congreso que "nadie descarta" que quedarse en el bloque comunitario figure como una opción en un hipotético nuevo referéndum. Starmer incluso reveló que su voto sería a favor de la permanencia, algo sobre lo que no quiso hoy pronunciarse Corbyn.
El líder de los laboristas rehusó posicionarse sobre esa cuestión alegando que desconoce cuál sería la pregunta en el plebiscito, por lo que dijo que no puede dar una respuesta, aunque mostró su apoyo a Starmer en cuanto a la posibilidad de votar por seguir en el club comunitario. "Son las palabras de la moción, son las palabras que ha apoyado la ejecutiva del partido y lo que han votado los delegados", subrayó en una entrevista previa al discurso de clausura del congreso que pronunciará este miércoles en Liverpool.
Starmer advirtió al Gobierno de May -que continúa respaldando el conocido como plan de Chequers para la salida de la UE pese al rechazo mostrado por los dirigentes europeos la pasada semana en Salzburgo (Austria)- que los diputados laboristas votarán en contra si no cumple los requisitos que plantean.
La formación publicó una lista el año pasado en la que reveló seis puntos indispensables para ofrecer su apoyo parlamentario a un acuerdo del "brexit", entre los que se incluía que el Reino Unido conservara los mismos beneficios que la permanencia al mercado único comunitario y la unión aduanera. El político aseguró que no se trata de "frustrar el proceso", sino de "parar un destructivo 'brexit' torie" y de "luchar por nuestros valores y por nuestro país".
Starmer recordó que la primera ministra prometió hace dos años que estaba dispuesta a colmar las expectativas laboristas en las negociaciones con Bruselas sobre la salida. Sin embargo, hoy opinó que la propuesta del Gobierno conservador pone "empleos, economía y medios de vida de las personas" en riesgo y no garantiza que no habrá frontera dura entre Irlanda e Irlanda del Norte.
"Justo cuando necesitamos un Gobierno fuerte, ¿qué vemos por parte de los tories? División, caos y fracaso", manifestó el portavoz. "No hay un plan creíble para el 'brexit'. No hay una solución para evitar una frontera dura en Irlanda y no hay una mayoría Parlamentaria que apoye el plan del Gobierno", agregó.
El congreso anual del laborismo culmina mañana con el esperado discurso de su líder en el que, previsiblemente, volverá a insistir en la necesidad de un adelanto electoral y se posicionará como la alternativa más firme a Theresa May para dirigir al Reino Unido en las arduas negociaciones con Bruselas.
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