El 58,76 por ciento del censo ha votado a las 19.00 horas en las elecciones generales italianas que se celebran este domingo, según datos oficiales del Ministerio del Interior correspondientes a 6.023 de los 7.958 municipios en los que se divide administrativamente el país.
En la última cita, correspondiente a 2013, la participación a las 19.00 era del 46,80 por ciento, aunque no se pueden comparar ambos datos ya que entonces se votó tanto el domingo como el lunes y ahora se ha introducido una nueva normativa electoral.
Los italianos están votando en las elecciones generales con un sistema confuso que ha provocado retrasos en colegios de Palermo (sur) y anulaciones de votos en Roma porque las papeletas estaban equivocadas. Los italianos acuden a las urnas con un sistema electoral llamado 'Rosatellum bis' que ha sido aprobado en los últimos meses y que sirve para elegir a los 630 diputados y 315 senadores, además de que premia a las coaliciones.
Propone un método mixto en el que el 36% de los escaños de ambas cámaras son asignados con un sistema mayoritario basado en circunscripciones uninominales y el 64% restante de forma proporcional en candidaturas plurinominales. El ciudadano cuando se acerca al colegio electoral recibe por parte del presidente de la mesa dos papeletas, una rosa para la Cámara de los Diputados y otra amarilla para el Senado.
Las papeletas contienen en primer lugar los nombres de los candidatos que concurren a las distintas circunscripciones uninominales y debajo las listas que los apoyan junto a cuatro nombres de candidatos a las circunscripciones plurinominales, por lo que las papeletas en cada colegio electoral son distintas.
Esto ha provocado que en Palermo 200.000 papeletas fueran colocadas en varios colegios con nombres equivocados. El fallo fue descubierto durante la madrugada y la delegación del Gobierno ordenó la reimpresión, pero no todas llegaron a tiempo y a las 09.00 hora local (08.00 GMT), dos horas después del horario previsto de apertura de los colegios italianos, había algunos en Palermo que permanecían cerrados, si bien ya han sido abiertos.
Paralelamente, en un colegio de Roma un ciudadano ha avisado al presidente de la mesa de que los nombres de los candidatos al Senado estaban confundidos, por lo que la votación ha quedado suspendida temporalmente hasta que han sido entregadas las correctas. No obstante, el presidente de la mesa ha abierto una urna en la que ya habían votado 36 personas y ha anulado esos votos. Los medios italianos informan de que esas personas han sido contactadas para que puedan volver a votar.
La forma de elegir a los miembros del próximo Parlamento de Italia tampoco es sencilla. Hay tres posibilidades: votar solo a un candidato a una circunscripción uninominal, en cuyo caso también se apoya al partido o a toda la coalición que lo secunda. También se puede marcar con una cruz solo un partido, y se apoya también al candidato de la circunscripción uninominal pero no a toda la coalición, y votar tanto al candidato de la circunscripción uninominal como a una formación de las que le apoyan.
Hasta el momento, han votado el presidente de la República, Sergio Mattarella, el secretario general del gubernamental Partido Demócrata (PD), Matteo Renzi, y el actual primer ministro en funciones, Paolo Gentiloni. Se espera que en las próximas horas lo hagan también el líder del Movimiento Cinco Estrellas, Luigi di Maio, y los de la coalición de derechas formada por Forza Italia, de Silvio Berlusconi, la Liga Norte, de Matteo Salvini, y Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni.
Las claves de los comicios más inciertos de su historia
Italia está preparada para unos comicios en los que Silvio Berlusconi vuelve a la vida política. Sin embargo, está inhabilitado para ejercer como Primer Ministro hasta el año que viene por fraude fiscal. Para ese puesto ha pensado en el actual presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani... siempre, claro, que su partido, Forza Italia, gane.
Pero según las encuestas, los números no salen. Aún coaligado con los otros dos partidos conservadores, la Liga Norte y los Hermanos de Italia, Berlusconi no alcanzaría el 40% de los votos necesarios.
Sus rivales, los antisistema del Movimiento Cinco Estrellas, tampoco. A pesar de que los sondeos pronostican que serán los más votados, este partido antieuropeista se muestra contrario a las coaliciones.
Por su parte el centro-izquierda sólo podría gobernar aliado con el centro-derecha, un escenario improbable a pesar de la buena sintonía entre Renzi y Berlusconi.
Con este panorama, el presidente Mattarella se enfrentará al desafío de formar un ejecutivo en el país con el panorama político más complejo de Europa.