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NETANYAHU ESPERA FORMAR GOBIERNO

Las elecciones en Israel, en cuatro claves

Los israelíes podrán elegir a sus representantes entre 31 listas electorales para una Cámara de 120 escaños. Ninguno conseguiría la mayoría para gobernar. Las encuestas pronostican que el bloque de derechas con partidos ultraortodoxos obtendría 65 escaños y el centroizquierda unos 45 asientos. La árabe Lista Unida se quedaría con 10.

Israel vuelve a las urnas por segunda vez en un año. En cinco meses de negociación, Benjamin Netanyahu no ha conseguido los apoyos suficientes para formar gobierno. Pero las encuestas plantean un resultado casi idéntico al actual.

  • Voto fragmentado

Ni el bloque de derechas ni el de izquierdas contarían con los escaños suficientes para formar una coalición. Quizás por eso, Netanyahu anunció la semana pasada su intención de anexionar a Israel el Valle del Jordán y el norte del mar Muerto, ambos territorio palestino. “Con la ayuda de Dios ampliaremos la soberanía judía a todos los asentamientos”, dijo en su mensaje.

  • Anexión del Valle del Jordán y el mar Muerto

Para muchos colonos era lo que estaban esperando. “Esta tierra me esperó durante 2.000 años y el pueblo de Israel regresó porque Dios lo decidió”, asegura una colona. Su marido piensa lo mismo: “La tierra de Israel pertenece al pueblo de Israel. Y creo que los árabes también lo saben” .

  • La religión influye en el voto

La religión tiene cada vez más influencia en el voto. La pelea entre ultraortodoxos y laicos cada vez es más evidente. Eso y la seguridad conforman la base de los programas electorales. Los grandes olvidados son los territorios palestinos. “Se apoderaron de las tierras de tres pueblos vecinos”, asegura una palestina. “Ya sea cristiano o musulmán, vaya a votar, por el amor de Dios. Vote y no sea perezoso”, comparte un anciano palestino.

  • ¿Ganará Netanyahu?

Netanyahu se mantiene como favorito tras 13 años en el poder. Muy reforzado por la administración Trump, el primer ministro en funciones, intenta hacer olvidar las causas que tiene pendientes por fraude, soborno y abuso de confianza. Pero sus éxitos mediáticos no parecen suficientes. El futuro dependerá por tanto de las negociaciones de su partido, el conservador Likud, con la coalición centrista Azul y Blanco. La llave, según los sondeos, la tendrá un ultraderechista laico, Avigdor Lieberman.

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