Wiggles fue llevada a un refugio en Godfrey, Illinois, cuando tenía tres años, y se estima que ahora tiene 14, tal y como recoge el Mirror. Las personas que estuvieron a su cuidado todos estos años creen que una deformidad que tenía en un muslo era la causa principal por la que no conseguía ser adoptada.

Ha sido una pareja de St. Louis, Missouri, la que ha decidido llevarse a Wiggles a casa, según recoge el diario Mirror. Esta pareja acababa de perder un perro que padecía cáncer. Karla Crane, empleada del refugio donde Wiggles ha pasado casi toda su vida señalaba que al enterarse de la adopción: "Lloré lágrimas de felicidad".

La perra Wiggles se adapta bien a su nuevo hogar

Además, la pareja, amante de los animales, hizo una donación de 300 dólares al refugio. Los nuevos propietarios del animal reportaron al centro que Wiggles se está adaptando muy bien a su nuevo hogar. "No les ladra a otros perros cuando camina con ellos", aseguraron.