El mensaje es el último que Akihito tiene previsto enviar al público en una rueda de prensa antes de abdicar el próximo 30 de abril de 2019 tras un reinado marcado por su pacifismo y su cercanía al pueblo nipón, algo que ha incomodado al Gobierno del primer ministro Shinzo Abe y a los sectores más conservadores del país.
Aquejado de una frágil salud, Akihito abandonará el Trono del Crisantemo tras esperar casi tres años desde que planteó su deseo de renunciar, debido a las particularidades del encaje constitucional de la monarquía reinante más antigua del mundo. Será la primera abdicación en Japón en más de dos siglos.
La llovizna que caía hoy sobre Tokio no achantó a las decenas de miles de personas que aguardaron el saludo desde el balcón del palacio imperial que Akihito realiza con motivo de la efeméride y en el que estuvo acompañado por la emperatriz Michiko, el príncipe heredero Naruhito, su esposa Masako y otros miembros de la familia.
A las seis de la mañana, unas cuatro horas antes del primer saludo al público, más de 200 personas guardaban cola para ver al emperador, una septuagenaria de la fila que explicó que había cogido el primer tren porque le hacía "ilusión verlo de cerca". En las horas posteriores los centenares se multiplicaron.
La multitud concentrada frente al balcón agitó banderas del país al grito de "banzai" ("larga vida") mientras el emperador y su familia los saludaban desde las alturas en varias ocasiones. "Estoy encantado de haber recibido tal celebración por parte de tanta gente por mi cumpleaños", dijo el emperador a la multitud, a la que deseo que 2019 sea "un año brillante y bueno" para todos.
El emperador abandonará su cargo el próximo 30 de abril y al día siguiente su primogénito lo sucederá en un ritual a puerta cerrada. La ceremonia oficial de ascenso al trono del nuevo emperador se celebrará el 22 de octubre en un acto en el palacio imperial con la presencia de miles de invitados y delegaciones de todo el mundo.