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ESCOCIA | EN CONDICIONES POCO SALUDABLES

Encuentran a un británico desaparecido hace 13 años trabajando como esclavo en una granja

Darrell Simester desapareció mientras estaba de vacaciones en Gales en agosto del año 2000. Su familia le ha encontrado 13 años después en una granja, donde trabajaba en condiciones insalubres. Simester afirma que fue tratado como un esclavo por los propietarios de una finca escocesa regentada por irlandeses.

El secuestrado, Darrell Simester

Darrell Simester, un hombre de 43 años, desapareció tras una discusión con sus amigos durante sus vacaciones en Gales en agosto del año 2000. Sus padres Tony y Jean han estado buscándole durante todo este tiempo, pero nunca fueron capaces de localizarle.

Tras años de intensa búsqueda, finalmente han encontrado a su hijo en una granja al sur de Gales tras un chivatazo de un anónimo. El matrimonio encontró a Darrell viviendo en una caravana sucia en un corral y sin agua corriente. El hombre estaba hambriento, vestía ropa sucia y rotas e incluso había perdido varios dientes.

Darrell por fin ha podido reunirse con su familia en Kidderminster (Reino Unido), donde está siendo tratado de diversos problemas de salud causados durante su largo cautiverio. En declaraciones a The Sun, ha afirmado que ha sido tratado como un esclavo por sus amos, que le atrajeron ofreciéndole un trabajo.

También asegura que fue obligado a trabajar 12 horas al día y que nunca tuvo un día libre ni le dieron permiso para visitar a un médico. Su miedo a las represalias si intentaba escapar le impidió huir.

Simester ha detallado que le forzaban a dormir en un cobertizo lleno de ratas en la granja, aunque posteriormente le trasladaron a una caravana. Sin embargo, todavía tenía que ducharse con agua procedente de un abrevadero.

Darrell se las ingenió para llamar a sus padres cada seis meses durante los primeros ocho años de cautiverio para hacerles saber que estaba vivo, pero estaba demasiado asustado para decirles dónde estaba. Pero las llamadas cesaron en 2008, por lo que el matrimonio Simester empezó a temerse lo peor.

Por ello, iniciaron una campaña a través de las redes sociales para localizar a su hijo. La iniciativo dio sus frutos, y recibieron una llamada anónima que les informó que Darrell se encontraba en una granja cerca de Cardiff (Escocia).

Los padres viajaron hasta el lugar en compañía de la Policía, y lograron encontrar a su hijo. Ahora Darrell intenta recuperar el tiempo perdido mientras se cura de las heridas que le ha causado su cautiverio.

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